Manuel Bestué presenta «Tramas», una mirada personal sobre el Palacio de Cibeles y su historia

Manuel Bestué presenta "Tramas", una mirada personal sobre el Palacio de Cibeles y su historia

Con motivo de la celebración del centenario del Palacio de Cibeles, que se inauguró el 14 de marzo de 1919, CentroCentro presenta un nuevo ciclo de exposiciones: «El Palacio visto por…», un proyecto que trata la historia y el recorrido del edificio y las diferentes miradas de las que ha sido objeto a lo largo del tiempo.

Con periodicidad anual, diferentes artistas y arquitectos serán invitados a plasmar de modo expositivo un recorrido de carácter divulgativo a través de los archivos, así como una lectura personal del Palacio.

El primer invitado ha sido David Bestué. «Tramas», su propuesta, escultórica y gráfica, se despliega en tres intervenciones complementarias. En la más divulgativa su mirada presta especial atención a la iconografía elegida para el Palacio y a las reacciones que levantó en su momento.

También se adentra en el contexto político de los primeros años del siglo XX, bajo el reinado de Alfonso XIII, que supone una refundación nacional, y en el trabajo de Antonio Palacios, cuyas obras antes y después de la guerra civil marcaron el devenir de la arquitectura de la capital hasta su muerte el año 1945.

En este espacio que se articula a través de textos, dibujos e imágenes se mezclan las referencias y materiales históricos con fotografías tomadas por Bestué durante el período de investigación.

En una segunda intervención se expone una aplicación práctica del estudio que el artista ha llevado a cabo del aparataje ornamental del Palacio, uno de sus elementos más característicos.

Por último, en el espacio central, situado detrás del ventanal orientado a la plaza de Cibeles, Bestué presenta una intervención escultórica en la que la funcionalidad y la ornamentación arquitectónica, el pasado y el presente, dialogan a través de un juego poético de materiales: la uralita como material constructivo de uso común, fabricada de modo artesano con ceniza, el resto de nuestra sociedad; y la crestería, en otro tiempo elemento artesanal, sinónimo de riqueza, producida de modo industrial con polvo de mármol.

Una reflexión sobre el devenir de los materiales y sus usos que habla en cierto modo también de la propia historia del Palacio de Cibeles.