Sí a las acciones disruptivas, no to disruptive actions

Activista de Extinction Rebellion España bloquea junto a sus compañeros el Paseo del Prado, en Madrid, para protestar contra la inacción política y demandar una Asamblea Ciudadana por el Clima, el 26 de marzo de 2021. EFE/Pablo Rojo Escalona

Pablo Rojo

Madrid, 12 ene (EFE).- El colectivo Futuro Vegetal, una «rama autónoma» de Extinction Rebellion (XR) en España, ha prometido «un mes de acciones disruptivas de alta intensidad diarias» en la próxima primavera, compromiso que contrasta con el reciente anuncio de XR en Reino Unido de abandonar temporalmente esa forma de actuar en su país.

Desde Futuro Vegetal, su portavoz y cofundador, Bilbo Bassaterra, explica a EFE que el objetivo de las acciones es que el Gobierno español deje de subvencionar la industria cárnica, para lo que se ven «obligados a acudir a la desobediencia civil como herramienta democrática para forzar ese cambio y mostrar el descontento hacia este tipo de macroproyectos desde distintos sectores ciudadanos».

«La crisis está aquí, no es una cosa de futuro y estamos viendo las consecuencias», advierte.

En cuanto al tipo de acciones disruptivas, Bassaterra considera que «todo lo demás ha fallado estrepitosamente» y que, pese a no ser una experiencia agradable para los activistas, recurren a ellas ante la ignorancia hacia las advertencias del movimiento ecologista, intentando «culpar a los individuos en lugar de atajar problemas sistémicos», como la industria cárnica, indica.

Bassaterra relata que la mayoría de miembros de Futuro Vegetal ya venían haciendo acciones de protesta disruptiva no violenta con XR España, pero viendo que esto tampoco era suficiente decidieron dar «un paso más allá en el nivel de intensidad de las acciones».

Así, entre otras, Futuro Vegetal ha irrumpido en la fábrica de una compañía cárnica, un matadero o un supermercado, ha cortado la M-30 en Madrid durante la operación salida de Navidad, o se ha pegado a «Las Majas» de Goya.

Respecto a la oposición y al «odio», en palabras del propio Bassaterra, que reciben desde ciertos sectores de la sociedad por este tipo de acciones, buscan que haya «una tensión social» y que el Gobierno «se vea en la necesidad de resolver».

Ricardo Magán, portavoz de Greenpeace; Blanca Ruibal, coordinadora de Amigos de la Tierra, y Luis Rico, coordinador de Ecologistas en Acción, han respaldado en respectivas entrevistas con EFE las acciones y legitimaciones de Futuro Vegetal.

Así, Blanca Ruibal considera que Futuro Vegetal «está consiguiendo su objetivo que es tener la atención de los medios», mientras que Luis Rico describe la ganadería industrial como «acelerador de cambio climático» y niega que sea una solución para el medio rural, «sino todo lo contrario, no retiene población porque genera muy poco empleo».

Para Ricardo Magán, «la reflexión que está detrás del análisis del riesgo que están asumiendo es que consideran que el tiempo se está acabando».

EXTINCTION REBELLION EN REINO UNIDO: «WE QUIT»

Sin embargo, desde el pasado 1 de enero, XR en Reino Unido (XR UK) ha optado por un modo de protesta diferente a la acción disruptiva; a través de un comunicado titulado «We quit»anunciaron que «temporalmente» abandonaban las acciones directas no violentas como táctica principal.

La nueva estrategia del colectivo inglés parece encaminarse hacia el tradicional modelo de protesta masiva, según afirma a EFE su portavoz, Todd Smith.

En concreto, Smith afirma que, como culmen a esta nueva estrategia, pretenden reunir a 100.000 personas manifestándose alrededor del Parlamento británico, repartidas a lo largo de varios días, a partir del próximo 21 de abril.

Según sus palabras, la nueva línea a seguir por parte de XR UK está «menos enfocada en las acciones directas no violentas y más en las relaciones entre personas y en la participación masiva».

Aunque está seguro de que la mayor parte de los británicos están preocupados por el cambio climático, cree que esa gente concienciada puede no estar apoyando las acciones disruptivas, que son generalmente entendidas «como un inconveniente», al no comprender que persiguen un fin: «Hacer entender a la gente lo que dice la ciencia, lo que podría significar para ellos y sus familias».

«No somos un montón de eco-terroristas o radicales; en realidad, somos médicos, abogados, pilotos, gente bastante privilegiada que se ha dado el lujo del tiempo para entender esto», asevera el portavoz, también expiloto de aviones, que se lamenta de que el foco mediático «se centra en deslegitimar de forma individual a los activistas».

También critica la nueva Ley de Orden Público, anunciada por el antiguo Gobierno de Boris Johnson en mayo del año pasado, que ha sido un «factor significante» en la decisión tomada por XR UK.

No obstante, este anuncio no implica el fin de las acciones disruptivas en Reino Unido, puesto que Insulate Britain y Just Stop Oil aseguraron que continuarían con este tipo de actuaciones tras el anuncio de XR UK, medida que por otro lado, es «temporal», recuerda Smith.