Limpias (Cantabria), 4 feb (EFE).- La histórica cabina de teléfono de las ciudades, que, incluso, ha llegado a protagonizar películas, ha pasado ahora a ser un reclamo vanguardista de algunas localidades, como la cántabra de Limpias, que ha decidido convertir ese icono de la comunicación en punto de información turística.
Ubicada en una céntrica plaza de este municipio de 2.000 habitantes pegado al río Asón, la cabina ha mantenido su simbólica estructura acristalada con tejado piramidal azul, y se ha sustituido el teléfono por una pantalla táctil para visualizar contenidos durante todos los días del año.
Esta idea pionera en Cantabria, según sus impulsores, surgió por la ocurrencia de uno de los concejales del Ayuntamiento después de ver por televisión ejemplos similares de reconversión de cabinas en otros enclaves de España.
Se trata de «reutilizar» un «armatoste», que ya no sirve y que se iba a retirar, en algo «interesante» que ofrecer a vecinos y turistas, explica a EFE la alcaldesa de Limpias, María del Mar Iglesias.
La regidora muestra como ahora en esta cabina se puede observar «toda la información que constantemente se genera en el pueblo».
«No hace tantos años las cabinas públicas eran muy utilizadas y tenían su encanto, pero ya todos tenemos un teléfono móvil y no se utilizan», recuerda.
El primer paso fue contactar con Telefónica para pedir la cesión de la instalación y, posteriormente, adecentaron el espacio con un mapa e información textual del municipio, la adornaron con una singular poesía en vinilo e implementaron, asimismo, una estación para cargar teléfonos móviles.
Todo ello para completar el elemento principal, una pantalla digital que muestra, como si fuera una web, aspectos de la historia de Limpias, el callejero, eventos y agenda, fiestas y actividades culturales y los principales activos patrimoniales y monumentales.