Pekín/Moscú, 1 mar (EFE).- El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, aseguró hoy en Pekín que apoya la iniciativa de seguridad global propuesta por su homólogo chino, Xi Jinping, que se opone al uso de sanciones en el escenario internacional.
«Debemos prevenir una confrontación global que no tendrá vencedores. Bielorrusia ha estado proponiendo activamente la paz y apoya plenamente la iniciativa china sobre seguridad internacional», dijo Lukashenko, citado por la agencia Belta, durante su reunión hoy con Xi en Pekín.
Lukashenko también alabó la iniciativa para el desarrollo global lanzada por Pekín y afirmó que «expandir los contactos con China es una prioridad para la política exterior de Bielorrusia».
Cada vez más aislado de Europa y el resto de Occidente por su deriva autoritaria y sus políticas hacia los migrantes, el Gobierno de Lukashenko se ha girado en los últimos tiempos hacia aliados como Pekín y Moscú.
Durante la reunión de hoy, el líder chino, citado por Belta, aseguró que las relaciones entre ambos países deben «llenarse de nuevo contenido» y que la amistad entre Pekín y Minsk es «fuerte e inquebrantable».
«En un contexto de inestabilidad y turbulencia internacional, China está comprometida con continuar los esfuerzos junto con Bielorrusia para fortalecer la confianza política mutua y la cooperación práctica», dijo Xi.
Ambas partes, según Belta, firmaron un comunicado conjunto para desarrollar relaciones «ejemplares» sobre la base de su sociedad «estratégica e integral para toda circunstancia», término que Pekín utiliza con sus aliados.
Por el momento los medios estatales chinos no han publicado el comunicado oficial del encuentro que emite en estas ocasiones el Ministerio de Exteriores del país asiático.
Está previsto que durante esta visita los dos países suscriban una batería de acuerdos de cooperación en áreas como la economía, comercio, finanzas, manufacturas, agricultura, ciencia, tecnología, salud, turismo, medios de comunicación y deportes, según avanzó esta semana en una entrevista el embajador chino en Bielorrusia, Xie Xiaoyong.
El viaje de Lukashenko se produce unos días después de que Pekín presentase un documento en el que explicaba en doce puntos su «postura para una solución política a la crisis en Ucrania» y en el que enfatizaba la necesidad del «diálogo y las negociaciones».
En los comunicados citados por la agencia bielorrusa no se hace mención a la guerra en Ucrania, sobre la cual China ha mantenido una postura ambigua dentro de la cual ha pedido respeto para «la integridad territorial de todos los países», incluida Ucrania, y atención para las «legítimas preocupaciones de todos los países», en referencia a Rusia.
La «Iniciativa de Seguridad Global» que apoyó hoy Lukashenko es un proyecto anunciado por Xi en abril de 2022 y que se opone al uso de sanciones en el escenario internacional.
El documento señala que «las grandes potencias deben facilitar negociaciones de paz» y «mediar teniendo en cuenta las necesidades de los países involucrados», e insta a las naciones a poner en práctica un «multilateralismo auténtico» y a que rechacen la «mentalidad de guerra fría», el «unilateralismo», la «confrontación entre bloques» y la «hegemonía».
La iniciativa «espera contar con la participación de todos los actores para que la enriquezcan», y China está lista para «trabajar con todos los países que desean la paz para enfrentarse a todo tipo de desafíos en materia de seguridad».
Mientas, la iniciativa de desarrollo trata, según explicó Xi en 2021, de «revitalizar la economía global y buscar un desarrollo más robusto, ecológico y equilibrado», para lo cual «es necesario reforzar la coordinación de políticas entre las principales economías y mantener la continuidad, la estabilidad y la sostenibilidad de las mismas».