Alicia López
Madrid, 22 mar (EFE).- La moción de censura de Vox ha situado a Yolanda Díaz en la pista de despegue electoral con su plataforma ‘Sumar’ después de la réplica ‘presidenciable’ que dio al candidato, Ramón Tamames.
Su discurso ratificó el entusiasmo de algunas de las fuerzas dispuestas a sumar, como IU, los comunes o Más País, pero Podemos, en cambio, lo acogió con una frialdad patente por la falta de respuestas de la vicepresidenta a la forma de encajar los morados en su proyecto.
A menos de dos semanas para que Díaz lance su candidatura a las elecciones generales, el próximo 2 de abril, con una propuesta transversal que quiere contar con todas las fuerzas políticas a la izquierda del PSOE, Podemos sigue sin tener el hueco que ellos demandan en su propuesta electoral.
Y la vicepresidenta segunda no se ha movido ni un milímetro pese a las amenazas de los morados de no acudir a este acto de presentación si antes no tienen un acuerdo de coalición sobre la mesa.
Irene Montero, la «número dos» de Podemos y ministra de Igualdad, ha insistido en reclamar ese acuerdo, con primarias incluidas, para poder seguir gobernando España y ha medido mucho sus palabras al elogiar el discurso de Díaz, limitándose a decir que tanto ella como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «defendieron bien» la labor del Gobierno.
Ahora lo que toca, según Montero, es pasar a los hechos y reforzar la mayoría de la investidura.
Otra de las cosas que se ha evidenciado durante este largo debate a ninguna parte es la sintonía -sea o no de conveniencia- entre Sánchez y Díaz que, pese a ser competidores electorales, están abocados a aliarse y a formar tándem si los números les son finalmente favorables.
La vicepresidenta aprovechó la tribuna para recalcar que el líder socialista «es el presidente de todos» agradeciéndole todo lo que estaba haciendo y evidenciando las posibilidades de un entendimiento futuro, que conviene a las dos partes.
Entre tanto, ya hay quienes han adelantado su asistencia al acto «en el que empieza todo», como lo ha resumido la propia vicepresidenta.
Ahí estarán la alcaldesa de Barcelona y líder de los comunes, Ada Colau, quien se ha comprometido «a sumar con fuerza» con Yolanda Díaz, la dirección federal de IU y las candidatas de Más Madrid -el partido filial del Más País de Errejon en las autonómicas y municipales madrileñas, Mónica García y Rita Maestre,
Hay otros que aunque respaldan Sumar y puedan involucrarse más adelante, como Compromís, no estarán el Domingo de Ramos en el estadio Magariños en Madrid junto a la candidata, al menos con primeros espadas, porque, según han dicho a EFE no están en este momento «en ningún debate estatal» sino con el ojo puesto en las autonómicas y municipales del 28M.
En medio de todo esto, Podemos sigue manteniendo el pulso con la vicepresidenta y sin sentarse a negociar las cuestiones relacionadas con su propuesta electoral, de la que temen quedar relegados, por lo que es improbable que acudan a acompañarla en su estreno como candidata.
No será hasta después de las autonómicas y municipales cuando se empiece a armar la candidatura y se decida si habrá una coalición con Podemos, cómo se concretarán las primarias -el escollo está en el censo con el que convocarlas-, o de qué manera se elaborarán las listas electorales. Por tanto, a los de Ione Belarra no les queda otra que esperar.
Precisamente paciencia es lo que piden a los morados sus socios de Unidas Podemos para no reventar la unidad de la izquierda, paciencia y que se dejen de presiones en este momento porque ya llegará el día en que se hable de todos estos flecos, insisten en repetir.
Sin querer entrometerse en los asuntos internos de Podemos, el portavoz de los comunes en el Congreso, Jaume Asens, ha dicho que deberían estar en el acto del 2 de abril para que se empiece a visualizar esa unidad de toda la izquierda alternativa. Un deseo que también ha expresado Yolanda Díaz, convencida de que no hay ninguna razón que justifique su ausencia.