Bangkok, 8 may (EFE).- Candidata del partido favorito en las elecciones del próximo domingo en Tailandia, Paethongtarn Shinawatra, es la nueva apuesta electoral del influyente y popular clan Shinawatra, defenestrado una y otra vez del poder por la élite promilitar y ultramonárquica del país.
Paethongtarn, de 36 años y cuyo partido Pheu Thai («Para los tailandeses») es el claro líder en las encuestas de intención de voto, es hija de Thaksin Shinawatra, primer ministro desde 2001 hasta que fue depuesto en un golpe de Estado militar en 2006, y sobrina de Yingluck, que también fue expulsada por el Ejército en 2014.
La joven política, conocida popularmente como Ing y ha afrontado embarazada la campaña electoral, dio a luz el lunes de la semana pasada a un bebé y dos días más tarde organizó una rueda de prensa en el hospital para expresar su confianza en los resultados de su partido en los comicios.
«Si Pheu Thai consigue una victoria aplastante y gobernar, podemos hacer cambios de inmediato», manifestó Paethongtarn, poco después de enseñar a los periodistas a su recién nacido en una incubadora.
La candidata dijo que su partido es el que puede traer el cambio que necesita Tailandia y precisó que su padre, de 73 años, quiere volver al país para cuidar de sus nietos y no para volver a la política.
UN TRÍO DE CANDIDATOS
Pese a ser líder en las encuestas, Paethonggarn no es la única candidata del Pheu Thai.
Los otros dos candidatos son el magnate inmobiliario Srettha Thavisin y Chaikasem Nitisiri, el estratega del partido, y cualquiera de los tres podría acabar en la jefatura del Gobierno si ganan las elecciones.
Los Shinawatra cuentan con un gran apoyo entre las zonas rurales del norte y el noreste y las trabajadores más humildes en gran parte del país, pero tienen en contra a los votantes más conservadores de clase media y alta.
En los últimos mítines celebrados por su partido en distintas provincias, Paethongtarn ha estado conectándose por videoconferencia para saludar a sus seguidores, que no olvidan las políticas sociales de su padre, que instauró la sanidad universal y facilitó préstamos blandos en las zonas rurales.
«Me tratan muy bien (los seguidores del partido). Por supuesto, muchos de ellos son ‘fans’ de mi padre y mi tía. Sé que ellos (Thaksin y Yingluck) hicieron mucho por el país, así que cuando (los seguidores) me ven, se ponen muy contentos», dijo la joven candidata en una entrevista reciente con el programa Today en Youtube.
Según una encuesta reciente del Instituto Nacional de Administración para el Desarrollo (NIDA), el Pheu Thai es el partido favorito entre un 38,32 por ciento de los encuestados, seguido del partido reformista Move Forward, con el 33,96 por ciento.
Por detrás se encuentra el United Thai Nation, del actual primer ministro y líder del golpe de Estado de 2014, Prayut Chan-ocha, con el 12,84 por ciento de los apoyos.
Sin embargo, al partido o coalición que quiera formar Gobierno no le bastará con ganar el voto popular que elegirá a los 500 diputados de la Cámara Baja, ya que en la elección del primer ministro también participan 250 senadores nombrados a dedo por la antigua junta militar (2014-2019).
Si la oposición no gana más de 376 escaños, es incierto lo que vaya a ocurrir tras la votación del domingo.
LA INFLUENCIA DE THAKSIN
Tras años de crisis y con una creciente desigualdad en el país, el Pheu Thai ha prometido crear 20 millones de empleos y casi duplicar el salario mínimo hasta los 600 bat (unos 17,5 dólares o 15,7 euros) al día y elevar el salario mensual de los recién licenciados a 25.000 bat (732 dólares o 664 euros).
Pero la mejor baza del partido es tener detrás a Thaksin, que revolucionó la política tailandesa en la década del 2000 con medidas a favor de las clases más pobres, aunque también fue acusado de causar más de 2.500 muertos en su «guerra contra las drogas» y de evadir impuestos.
Un excoronel policía y magnate de las telecomunicaciones, Thaksin fue depuesto al enemistarse con la élite promilitar y monárquica, que provocó su caída del poder y, más tarde, la de su hermana Yingluck.
Thaksin y su hermana, ambos en el exilio, han sido acusados de corrupción por sus rivales, aunque ellos aseguran que los cargos están motivados políticamente.
Algunos analistas han sugerido que el Pheu Thai podría aliarse con un partido promilitar para evitar golpes del Ejército en el futuro, pero Paethongtarn ha descartado este tipo de pacto.
Paetongtarn, la hija más pequeña de los tres vástagos de Thaksin, estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Chulalongkorn en Bangkok y un máster en gestión de hoteles en la Universidad de Surrey (Reino Unido).
En 2021 empezó a trabajar en diversas posiciones para el Pheu Thai y a principios del pasado abril fue designada como uno de los tres candidatos a la jefatura del Gobierno del partido.
Casada y madre de una niña de dos años, además de la bebé recién nacida, la joven política es la primera accionista de SC Asset Corporation, una empresa inmobiliaria, y directora de la Fundación Thaicom, iniciada por su padre.
Gaspar Ruiz-Canela