Tokio, 18 may (EFE).- Los líderes del G7 comenzarán este viernes su cumbre en Hiroshima, cuyas deliberaciones estarán amenizadas con varias visitas culturales, incluida una a Itsukushima, el icónico santuario nipón de la puerta «torii» rojo bermellón en mitad del mar que transformó la identidad de la isla que lo alberga, Miyajima.
Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1996, el santuario sintoísta de Itsukushima es uno de los destinos turísticos más populares de Japón y está considerado por los propios japoneses como uno de los tres paisajes más hermosos del país y de visita obligada al menos una vez en la vida, junto a Matsushima y Amanohashidate.
Ya desde el siglo XVII los libros de turismo locales de la época recogían la recomendación de desplazarse a este bucólico santuario que juega con el contraste de su estructura de cimientos sumergidos en el mar cuando la marea está alta y los colores y volúmenes de las aguas y las montañas que se perfilan a su alrededor.
Justo a sus espaldas se encuentra el monte Misen, el pico más alto de Miyajima, de 500 metros, destino popular entre senderistas tanto en la época primaveral como veraniega, en la que el follaje se mantiene verde, como la otoñal, cuando se tiñe de ámbar y rojo.
Situado en el mar interior de Seto, la estampa más conocida del santuario es quizá la puerta «torii» que se alza en medio del mar y que es una de las instantáneas más buscadas por los turistas.
El santuario de Itsukushima se ubica en una isla homónima, pero el peso del templo ha llegado a transformar la propia identidad de la ínsula, más popularmente conocida como Miyajima, que significa literalmente «la isla del santuario».
La edificación del primer santuario en esa localización se remonta a finales del siglo VI, aunque la estructura actual es el siglo XII.
La isla cuenta con una población de 18.000 personas, pero atrae alrededor de tres millones de visitantes anualmente.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, bajo la presidencia de esta cumbre, ha invitado a los líderes del G7 y demás participantes a disfrutar de la belleza y las bondades de Itsukushima con una cena para clausurar la primera de las tres jornadas de encuentros.
La prevista presencia de los mandatarios en la isla ha provocado un cierre de la misma, cuyo acceso estará vetado a personas que no sean residentes o empleados en la isla desde el mediodía de hoy, víspera de la visita, hasta las dos de la tarde del sábado 20.