Las Rozas (Madrid), 12 jun (EFE).- Unai Simón regresa a la selección española, tras su ausencia por problemas físicos en la primera convocatoria de Luis de la Fuente, sin saber si se mantendrá como portero titular o será Kepa el elegido, pero mostrando máximo respeto a la decisión que tome el seleccionador y listo para apoyar en el campo o desde el banquillo.
«No soy nadie para decir si merezco ser titular, lo que intento es entrenar, mejorar porque tengo mucho margen de mejora y ser mejor portero. El resto de méritos no valen para nada. La decisión la toma Luis y punto. No sé quien va a jugar ante Italia y, sinceramente, no me preocupa», dijo en rueda de prensa en la Ciudad del Fútbol.
«Jugar o no es una situación que no depende de mí, es del entrenador. Hasta el momento he estado jugando. La decisión que tome hay que respetarla juegue o no, por respeto a mis compañeros y a todos los porteros que no han podido venir a la concentración», añadió.
Unai ha vivido varias experiencias con Luis de la Fuente en las categorías inferiores y descartó que le pusiese «la cruz» en el pasado por haber pasado de la titularidad a la suplencia en un Europeo sub-21 en 2019.
«No me puso la cruz, son decisiones que tienen que tomar los entrenadores. Solo pueden participar once y en este caso solo un portero, aquello fue mirar lo mejor para el equipo que fue cambiarme y poner a Antonio (Sivera). Gracias a eso ganamos el Europeo. No sé si hubiese jugado yo contra Bélgica, igual habríamos perdido», afirmó.
«Además, meses después jugué unas Olimpiadas con Luis de la Fuente. Le conozco desde la primera Copa Atlántico que disputé en la sub-18 con él, tenemos una relación cercana de muchos años y ahora es bonito coincidir en la absoluta en el máximo nivel», añadió.
De ahí, que la opinión de Unai Simón tenga mayor valor en su análisis de un técnico al que ve preparado para triunfar como seleccionador. «Ha tenido un crecimiento profesional espectacular. No es el mismo entrenador», resaltó.
«En la sub-21 y las Olimpiadas se vio que estaba capacitado para dirigir a un equipo o a la selección. Lo que he visto de él, lo que transmite y las herramientas que nos da, son las necesarias para afrontar la competición. Nos da mucha confianza».
Resaltó de De la Fuente que «es un tipo tranquilo muy buen gestor», y en los cuatro entrenamientos celebrados desde su regreso a la selección, ha podido comprobar detalles del juego que va a cambiar, sobre todo en el riesgo que tomaba el portero en inicio de jugada con Luis Enrique.
«En el inicio vamos a buscar esa línea avanzada de delanteros cuando te presionan, buscar un poco más el juego directo, pero la portería no ha cambiado mucho. Tienes que seguir dominando el área, tener relación con la defensa, dominar el juego aéreo y hacerte grande en portería para parar. Hay matices que cambian a los que nos tenemos que adaptar. Tenemos las claves y con ellas vamos a ir a muerte contra Italia», dijo.
«Muchas veces los mensajes hay que darlos breves y concisos para que calen porque tenemos muchas cosas en la cabeza y pensamos mucho en el rival que tenemos enfrente. Luis es muy motivador, te sabe llevar bien, es muy buen entrenador y no es de alterarse mucho ni perder los papeles», agregó.
La dura derrota sufrida por España en su último encuentro, en Escocia, está olvidada, según el portero vasco, y no pasará factura en la fase final de la Liga de Naciones.
«La figura de entrenador siempre está discutida. Con Luis Enrique era igual, es así. Nosotros no pensamos en el pasado ni en Glasgow, sólo en unas semifinales ante la misma selección que hace dos años. El pasado sirve para aprender, no nos lastra. Vemos los errores que hemos cometido para no volver a cometerlos. Es un título por el que vamos a pelear con esta selección», sentenció.