El Aita Mari y sus 172 rescatados son enviados a Salerno, a más de dia y medio de navegación

Imagen de Archivo del buque de rescate Aita Mari, de la ONG española Salvamento Marítimo Humanitario (SMH).EFE/Doménech Castelló

Roma, 22 jun (EFE).- El barco Aita Mari, de la ONG española Salvamento Marítimo Humanitario, que ha rescatado en las últimas horas a 172 personas en el Mediterráneo Central, deberá navegar aún más de día y medio para que puedan desembarcar, al serle asignado el puerto de Salerno (Nápoles, sur), reveló hoy la ONG.

La nave humanitaria rescató, con la ayuda del velero Nadir, de la ONG Resqship, a 172 de las 294 personas que se encontraban en un grupo de siete embarcaciones al suroeste de la isla italiana de Lampedusa, explicó en sus redes sociales.

«Aita Mari rescata a 172 personas en una operación conjunta con Nadir. 7 botes, 294 personas al suroeste de Lampedusa. Nadie se jugará la vida en el mar si se facilitasen vías legales y seguras y no tuviesen que sufrir desplazamientos», escribió en Twitter.

La ONG Resqship explicó que después del rescate llevado a cabo por el Aita Mari, esperaron durante horas la Guardia Costera, que cuando llegó se encargó de 125 personas que trasladó a Lampedusa, cuyo centro de acogida está saturado desde hace días.

«¡Locura! Todos los barcos son necesarios ahora mismo. No hay motivo para enviar uno de los dos barcos activos a un puerto tan lejano. ¡Esta es la política europea tratando de quitar de en medio a los barcos civiles! Que la gente se ahogue por esto, obviamente los deja fríos», tuiteó Resqship cuando se conoció que el Aita Mari deberá navegar hasta Salerno.

Por su parte, el Open Arms, de la ONG española, ha llegado al puerto de Livorno (norte) para desembarcando a los 117 personas rescatadas en el Mediterráneo tras cinco días de travesía.

En lo que va de año han llegado a las costas italianas un total de 58.171 migrantes, según los registros del ministerio de Interior, más del doble de los 24.808 que lo hicieron en el mismo periodo del año pasado.

Y al menos 26.924 migrantes han muerto o desaparecido en el Mediterráneo desde 2014, casi la mitad de las 56.000 víctimas registradas en todo el mundo, según las estadísticas de la Organización Internacional para las Migraciones.