Madrid, 30 jun (EFE).- El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha evitado hablar del viraje del PP en Extremadura, donde María Guardiola ha dado entrada a Vox en su gobierno tras sostener que no lo haría, a pesar de que los periodistas le han preguntado antes y después de la presentación del programa cultural del PP para el 23J.
Durante el acto, y tras señalar que él es un «político» que no actúa «como si siempre estuviese en un plató» y que se mueve mejor entre reformas y leyes, ha afirmado: «A veces me equivoco y a veces dudo, pero no me equivoco ni dudo en lo importante, en eso no. Y en tiempos que la palabra de algunos políticos no vale nada, yo reivindico la política de la palabra. Sin palabra no hay política».
Junto al lema de su campaña, «Es el momento», ha reivindicado que el proyecto del PP «no tiene etiquetas» y es un «proyecto libre sin ataduras de nadie» que no señala, divide ni exige carnets y que tiene como «único interés» el «interés general».
Feijóo ha llamado además «unir lo que han roto», a «acabar con los muros y tender puentes» y «avanzar juntos» uniéndose el 23J. Además, ha llamado a pasar «página» de las «mentiras, maldades y manipulaciones» del «sanchismo», citando la descripción que con ironía hizo el propio Pedro Sánchez.
Aunque Feijóo no se ha pronunciado y ha pedido a los periodistas hablar solo de cultura, Génova sí ha trasladado que hay satisfacción con este acuerdo y ha defendido que Vox esté en los Gobiernos cuando sus síes sea imprescindibles y los gobiernos en solitario donde el PP sea «la fuerza más votada» y tenga «más escaños que toda la izquierda junta».
Al tiempo que intervenía Feijóo y tras firmar su pacto con Vox, María Guardiola ha reconocido que es un «paso doloroso» incumplir su compromiso, pero ha defendido que por «responsabilidad» pone su «palabra» «por detrás del interés de los extremeños» para propiciar el cambio por el que los ciudadanos apostaron en las elecciones del pasado 28 de mayo.