CSIT Unión Profesional ha calificado de «abusivos» los servicios mínimos impuestos en la huelga que ha empezado hoy en el servicio de limpieza del Hospital Gregorio Marañón, «con 156 limpiadores solo para el turno de mañana», lo que «impide el derecho a la huelga de los trabajadores».
La huelga de 48 horas, que ha comenzado a las ocho de la mañana de este lunes, es en protesta por la privatización del servicio de limpieza del Marañón, uno de los últimos hospitales públicos de la Comunidad de Madrid donde la limpieza no está externalizada, junto con el de Getafe que la tiene parcialmente privatizada.
La plantilla de limpiadoras es de 553 profesionales para los tres turnos, y la gerencia del hospital ha incluido para el cómputo de los mínimos, «al total de la plantilla, incluso a los profesionales que se encuentran en situación no activa o a los jubilados parcialmente», denuncia CSIT que asegura haber recibido consultas de trabajadores nombrados servicios mínimos y «obligados a trabajar, que sienten que se les ha vulnerado su derecho fundamental a la huelga».
CCOO ha recurrido los servicios mínimos fijados por la Comunidad, de entre un 75% y el 100%, ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJM por considerarlos son «abusivos» y que vulneran el derecho fundamental a la huelga, y acusan a la Dirección del hospital de haber «sobredimensionado» la plantilla para las dos jornadas de la huelga, que finaliza a las 08:00 horas del 1 de julio.
El Servicio Madrileño de Salud (Sermas) publicó el pasado día 3 la convocatoria de licitación de servicios de limpieza integral para sus centros de atención especializada, los hospitales.
En el lote número 7 del pliego se recoge la contratación externa para limpieza de 33.201,42 metros cuadrados del Gregorio Marañón, el 20% de la superficie total del hospital, y dentro de esa zona hay 28.928 metros cuadrados de zonas críticas y semicríticas que «quieren encargar a empresas de limpieza eternas adjudicatarias», según CCOO.
La huelga fue convocada por el Comité de empresa del hospital -integrado por UGT, CSIT-UP, CCOO, MATS y Amyts-, que ha calificado la licitación de este servicio como «un ataque a los servicios públicos, al hospital Gregorio Marañón y al colectivo de las limpiadoras, que han «dado lo mejor de sí en la pandemia y siempre».
También está respaldada por los grupos de PSOE, Unidas Podemos y Más Madrid en la Asamblea de Madrid, cuyos diputados han apoyado las concentraciones de los trabajadores en las que portaban pancartas como «Nosotros acabando con el virus, vosotros acabando con nuestro trabajo».
Fuente: © EFE 2020