Tiflis, 24 sep (EFE).- El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, aseguró hoy que su país debe reformar su política exterior y de seguridad con el fin de reducir su dependencia de Rusia, tras la capitulación de la región de Nagorno Karabaj esta semana ante Azerbaiyán.
«El sentido profundo de lo que nos ha ocurrido en los últimos años es el siguiente: ¿Será Armenia un país soberano, libre y democrático, o una provincia atemorizada?», dijo durante una alocución a la nación transmitida por la televisión.
Pashinián, que acusa a Rusia de abandonar a su suerte a Armenia ante la amenaza azerbaiyana, pese a que Moscú tiene una base militar en ese país, subrayó la necesidad de «modificar» los instrumentos de seguridad interior y exterior de Armenia.
«Cooperando con todos los socios que estén dispuestos a dar pasos mutuamente beneficiosos», añadió, en referencia a los países occidentales.
Aseguró que el actual sistema de seguridad del país «no es eficaz a la hora de defender la seguridad y los intereses de Armenia» y únicamente ha servido para poner en evidencia la vulnerabilidad del país y su incapacidad para ser realmente independiente.
En clara alusión a Rusia, a la que algunos en Ereván acusan de fomentar las actuales protestas antigubernamentales de los últimos días, subrayó que «algunos socios» ponen en peligro no sólo la seguridad exterior, sino también «la estabilidad interna».
«En respuesta a estas acciones, llamamos a nuestros colegas a respetar nuestro Estado y nuestra soberanía (…) Llamamos a la comunidad internacional a declarar su firme apoyo a la independencia, integridad territorial, soberanía y democracia de Armenia. Tomaremos todas las medidas para la defensa de nuestra independencia», aseguró.
También se mostró dispuesto a aprobar «de iure» el acuerdo con Azerbaiyán para delimitar definitivamente la frontera entre ambos países, condición fundamental para la firma de un tratado de paz, a lo que se mostró dispuesto también esta semana el presidente azerbaiyano, Ilham Alíev.
A su vez, aseguró que Ereván se dispone a ratificar el Estatuto de Roma, tratado fundacional de la Corte Penal Internacional (CPI), que emitió en marzo una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladímir Putin, por supuestos crímenes de guerra en Ucrania.
Pashinián aseguró que dicha decisión no está dirigida contra Rusia, sino que busca garantizar la seguridad armenia.
«Esta decisión es nuestro derecho soberano. La decisión sobre la ratificación la tomamos en diciembre de 2022 cuando para todos era evidente que los instrumentos de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva y la asociación estratégica entre Armenia y Rusia no son suficientes para garantizar nuestra seguridad», aseveró.
Además, el líder armenio llamó a sus ciudadanos a elegir si quieren ser parte del «movimiento por la independencia o de la subordinación provinciana».
«El ciudadano armenio vencerá en su lucha por la independencia, la soberanía, la democracia, la felicidad y la libertad», proclamó.
Pashinián mantiene desde hace meses unas tensas relaciones con Rusia, a la que Ereván acusa de priorizar a su socio azerbaiyano que a su aliado armenio.
En los últimos días en Armenia se han producido protestas contra el gobierno por su inacción durante la operación militar azerbaiyana en Nagorno Karabaj, pero también ha habido concentraciones frente a la embajada rusa en Ereván.
Muchos analistas consideran que Pashinián no podía intervenir en el Karabaj, ya que eso hubiera servido de excusa para que el ejército azerbaiyano, muy superior al armenio, atacara también a su país con el fin de ocupar el sur, lo que le permitiría tener frontera con su principal aliado, Turquía.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, denunció el sábado en la ONU que en Armenia hay grupos que desean romper la tradicional alianza con Rusia y estrechar lazos con Occidente.