Madrid, 26 sep (EFE).- La línea 1 de Metro de Madrid reabrirá por completo su tramo entre Valdecarros y Sol, cerrado por obras desde junio, el próximo sábado 14 de octubre, aunque ya desde mañana miércoles los trenes circularán entre Nueva Numancia y Sol; no obstante, la estación de Atocha seguirá sin dar servicio debido a las obras de ampliación de la línea 11.
A partir de mañana, miércoles 27, los trenes circularán entre Nueva Numancia y Sol, con parada en Puente de Vallecas, Pacífico, Menéndez Pelayo, Estación del Arte, Antón Martín y Tirso de Molina.
El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, ha anunciado este martes que el servicio entre Valdecarros y Nueva Numancia (que incluye las estaciones de Las Suertes, La Gavia, Congosto, Villa de Vallecas, Sierra de Guadalupe, Miguel Hernández, Alto del Arenal, Buenos Aires y Portazgo) se recuperará el 14 de octubre.
Estas obras arrancaron el 24 de junio pasado y el Ejecutivo regional calculó que finalizarían en su totalidad en octubre.
Durante una visita a la estación de Menéndez Pelayo, que además ha sido objeto de una remodelación integral, Rodrigo ha destacado que el tramo Nueva Numancia-Sol reabrirá «casi un mes antes de lo previsto inicialmente», mientras que el resto de la línea 1 lo hará «también con antelación».
En el transcurso de las obras, la Empresa Municipal de Transporte (EMT) ha ofrecido un servicio especial de autobuses con doce paradas intermedias: Menéndez Pelayo, Pacífico, Puente de Vallecas, Nueva Numancia, Portazgo, Buenos Aires, Alto del Arenal, Miguel Hernández, Sierra de Guadalupe, Villa de Vallecas, La Gavia y Las Suertes.
Quedará pendiente la reapertura de Atocha, afectada por las obras de ampliación de la línea 11 de Metro (que se alargará, en una primera fase, desde Plaza Elíptica hasta Conde de Casal). El Gobierno autonómico no ha precisado cuándo prevé que los trenes vuelvan a efectuar parada en esta estación.
Lavado de cara a la línea más antigua de Metro
Rodrigo ha recalcado que era «imprescindible» una intervención de este tipo en la línea 1 de Metro, la más antigua del suburbano madrileño y la segunda más utilizada, que «necesitaba a todas luces una renovación total».
Las obras incluyen la eliminación del balasto (piedras que se colocan sobre la plataforma de la vía) y las traviesas de madera, para sustituirlos por una nueva plataforma de hormigón, renovando de esa manera los sistemas de sujeción y apoyo del carril, e incorporando nuevos dispositivos de alta tecnología que gestionan el cruce y la ramificación de las vías.
El consejero ha asegurado que, gracias a estos trabajos, se reducirán los tiempos de desplazamiento, habrá menos ruidos y vibraciones, se optimizarán los costes de mantenimiento y se reducirán las incidencias en el servicio.
En total, se ha actuado sobre más de trece kilómetros de trazado y, de manera paralela, sobre las instalaciones de la línea aérea y el sistema de señalización, y se llevan a cabo labores de desamiantado.
En cuanto a la estación de Menéndez Pelayo, ha sido sometida a una renovación integral durante el último año, con una inversión de 10,7 millones de euros, que ha incluido la instalación de dos nuevos ascensores y un tótem «a imagen de los que se usaban» en los primeros años de funcionamiento de Metro, a principios del siglo XX.
