Vila-real (Castellón), 27 sep (EFE).- El entrenador del Villarreal, José Rojo ‘Pacheta’ aseguró este miércoles, tras el partido ante el Girona (1-2), que su equipo no fue “estable y se alborotó” en el momento del partido en el que más necesitaba jugar con tranquilidad.
“Hemos hecho 55 minutos en los que hemos sido el equipo que queremos ser, pero la última media hora ha sido un descontrol total”, reconoció el burgalés, quien definió al Girona como un equipo que está “en un momento dulce”.
“Es el que tiene más confianza de la Liga, está en un momento admirable”, señaló el preparador, quien indicó que el cuerpo técnico tendrá que corregir “tanto el juego de ataque como en defensa”.
“Hay que ser estables pase lo que pase en el marcador. El equipo ha querido ganar más por el corazón y eso es importante, porque nos duele lo que pasa. Hay que controlar la ira que tenemos para encauzarla en la dirección correcta”, señaló.
Pacheta explicó que el equipo está en un proceso de evolución y que él, pese a tener su filosofía de juego, se adapta a lo que hay en el equipo.
El técnico lamentó que el Villarreal no rentabilizara en el marcador en los momentos en los que fue superior y pidió “estabilidad y consistencia” para aguantar cuando el rival sea mejor.
En cuanto al balance de sus tres partidos en la Liga, saldados con un triunfo, un empate y una derrota, Pacheta señaló que el Villarreal ganó “el más complicado y en el que no estuvimos tan bien”.
Y sobre el partido de la próxima jornada ante el Getafe, el preparador evitó calificarlo como una final al señalar que “aún estamos en la jornada ocho y el sábado no se acaba nada”.