La pandemia ha cambiado la vida a millones de personas y también su forma de expresarse: términos en desuso se han popularizado, otros han ganado prefijos y algunos simplemente se han inventado para describir nuevas realidades.
A final de año el diccionario en línea de la RAE podría incluir ya algunas de estas nuevas palabras, cambiar definiciones desfasadas por los acontecimientos y admitir o corregir acepciones. Entre las “candidatas” figuran: desescalada, morgue y desconfinar.
A instancias del director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, los académicos han comenzado a estudiar este asunto, explica a EFE la catedrática de Lengua Española Paz Battaner, directora del Instituto de Lexicografía de la Real Academia.
La estudiosa de las palabras subraya que el vocabulario o léxico es lo que mejor refleja la vida real y esta situación nueva ha propiciado el uso de términos que ya estaban recogidos en el diccionario pero “sobre todo” se han popularizado.
Es el caso de “morgue”, un término usual en América Latina que en España ha comenzado a emplearse a raíz del Palacio de Hielo de Madrid, una pista de patinaje que se habilitó para albergar los féretros ante el desbordamiento de las funerarias de la región. “Es muy posible que morgue, una palabra de origen francés, tenga su propia definición”, añade la catedrática de la Lengua, ya jubilada, y la undécima y última mujer que ha ingresado en la RAE, en 2017.
Otra posible candidata a su incorporación en el diccionario en línea de la RAE es desescalada. “Tenemos escalada pero no la palabra desescalada”, subraya Battaner, con una larga trayectoria docente.
En el caso de “confinamiento”, la académica (Salamanca, 19 de marzo de 1938) explica que puede tener una nueva acepción o corregir las actuales o bien incorporarse como una nueva palabra. El confinamiento tiene hoy dos acepciones en el diccionario: La primera: Acción y efecto de confinar. Y la segunda: Pena por la que se obliga al condenado a vivir temporalmente, en libertad, en un lugar distinto al de su domicilio. “Confinamiento se ha tratado en la Academia y desconfinamiento se discute que tiene una forma que parece que deriva de un verbo porque confinamiento deriva de confinar. Desconfinamiento ¿tendría el verbo desconfinar? Esto lo tenemos que estudiar”
PALABRAS QUE HAN GANADO TERRENO
En opinión de Battaner, es importante ser preciso en algunas ocasiones, pero en otras se puede ser más laxo y decir por ejemplo cuarentena y confinamiento. “Son dos cosas distintas pero la gente hoy entiende que confinamiento son 14 días y cuarentena esta vez no son 40 sino 14. La lengua tiene una flexibilidad que es lo que la hace fuerte aunque en algunos momentos la precisión sea necesaria”.
Al contrario de lo ocurrido al principio de la crisis, la académica señala que la palabra pandemia ha ido ganando puntos en detrimento de otras como coronavirus. «Hoy prácticamente en todo el ámbito español la palabra más general es pandemia. Para mí es una de las palabras más extendidas para esta situación».
«La lengua cambia siempre, lo que pasa es que en un momento como el actual que parece que estamos entrando en otra situación histórica el cambio se advierte más fácilmente. Los cambios a veces ocurren a lo largo de los años y no los advertimos tanto. No están pasando cosas diferentes en la lengua pero sí están pasando más deprisa».
¿FUE UN ERROR LA DENOMINACIÓN ‘NUEVA NORMALIDAD’?
En cuanto a la denominada «nueva normalidad», la académica, que ocupa la silla «S», que dejó vacante José Luis Pinillos al fallecer en 2013, cree que es un término contrapuesto. «La normalidad es lo antiguo, es decir, lo que se viene haciendo, y eso es lo normal, de manera que al decir nueva la gente entendió más normalidad que nueva, entendió que podíamos hacer lo que estábamos haciendo. Esto es una valoración política no lingüstica pero efectivamente es una expresión que se hizo con buena intención» aunque ese «nuevo no se entendió demasiado».
Fuente: © EFE 2020.