Santiago de Chile, 16 oct (EFE).- El Consejo Constitucional chileno, donde la ultraderecha y la derecha tradicional tienen mayoría, inició este lunes la votación de cada una de las observaciones que un grupo de expertos designados por el Parlamento hizo a su propuesta de nueva Carta Magna.
Los 50 consejeros, que fueron elegidos en las urnas en mayo e iniciaron su trabajo en junio, decidirán en una jornada clave si aprueban o rechazan las 210 recomendaciones formuladas por los expertos al borrador constitucional que en unas semanas entregarán oficialmente y que se someterá a plebiscito el 17 de diciembre.
De no llegar a consensos sobre los cambios sugeridos por los expertos -se necesitan 30 votos para aprobarlos o 33 para rechazarlos-, se conformará una comisión mixta integrada por 6 consejeros y 6 especialistas, que tendrá la última palabra y fijará los contenidos definitivos del texto constitucional.
De los 50 redactores de la nueva Constitución, 22 son del ultraderechista Partido Republicano y 11 de la derecha tradicional -que a menudo suma fuerzas con los republicanos-, mientras que el oficialismo de izquierda tiene 17 escaños.
Las derechas han hecho valer su contundente mayoría e incluyeron en el texto polémicos artículos que han sido criticados desde varios sectores -incluidos algunos representantes de la coalición de derecha tradicional Chile Vamos- por suponer «retrocesos» en materia de derechos con respecto a la Constitución actual, vigente desde la dictadura (1973-1990) y reformada decenas de veces en democracia.
«Se dice que esta propuesta constitucional es un retroceso, se dice que es antiderechos, pero la verdad es que esta norma (sobre la igualdad ante la ley de las personas con discapacidad) junto a tantas otras demuestra exactamente lo contrario», dijo durante la votación del lunes el consejero republicano Jorge de la Maza.
«No estamos como algunos piensan, mañosamente, frente a una propuesta partisana o identitaria», clamó por su parte Edmundo Eluchans, de la UDI, uno de lo principales partidos de Chile Vamos.
Artículos polémicos
Entre los puntos más polémicos destacan «el derecho a la vida de quien está por nacer», la expulsión inmediata de los migrantes que ingresen por pasos no habilitados o la exención tributaria de la primera vivienda, una medida que beneficia a las personas de mayores ingresos.
Los expertos consiguieron ponerse de acuerdo para proponer modificaciones a algunos de esos artículos y «moderar» el texto, pero en otros no consiguieron consensos y quedarán plasmados en el borrador final, como «el derecho a la vida de quien está por nacer».
Tanto el oficialismo como las organizaciones feministas temen que, de aprobarse el artículo con esa redacción, pueda colisionar con la aplicación de la ley que permite el aborto en tres causales: cuando peligra la vida de la madre, por inviabilidad del feto y en caso de violación.
«Lamentablemente, el texto que se esta escribiendo no es bueno para Chile. Se han arreglado algunos problemas, pero esta sigue siendo una Constitución con letra chica y que no va a garantizar más derechos ni bienestar», lamentó este lunes durante su intervención el consejero oficialista Julio Ñanco.
Desde hace algunas semanas, las encuestas señalan que los detractores del texto están aumentando y que una mayoría de los chilenos se inclina por votar en contra, tal y como hicieron hace un año con la primera propuesta de carta magna, elaborada por un órgano de mayoría progresista y que proponía amplios cambios en la institucionalidad.
El único consejero indígena, Alihuen Antileo, pidió por su parte rechazar el texto en diciembre porque «no incluye» a los 11 pueblos indígenas reconocidos por ley en Chile.
La última encuesta Cadem reveló este domingo que solo un 28 % votaría a favor de la propuesta de nueva Carta Fundamental en diciembre, mientras que un 53 % votaría en contra.