Caracas, 25 oct (EFE).- El Estado venezolano, con todos los poderes públicos en manos del chavismo, dio un paso más este miércoles y pasó de las amenazas a los hechos, con la apertura de una investigación penal, por parte de la Fiscalía, al proceso de primarias opositoras del domingo, cuya vencedora absoluta fue María Corina Machado, que busca derrotar al oficialismo en las presidenciales de 2024.
El fiscal general, Tarek William Saab, adelantó que llamará a declarar, en calidad de testigos, al presidente de la Comisión Nacional de Primaria (CNP), Jesús María Casal, y a su vicepresidenta, Mildred Camero, así como a los 24 jefes de las juntas regionales que organizaron las votaciones.
Para llevar adelante las pesquisas, Saab designó a dos investigadores penales especializados en «delincuencia organizada» y en asuntos de identificación y extranjería, en vista de lo que considera un «fraude» llevado a cabo el pasado domingo, cuando votaron, según la CNP, 2,3 millones de personas.
El funcionario aseguró que la Fiscalía recibió varias denuncias «que reflejan el total fraude (…) burlando la voluntad de quienes quisieron apostar por este proceso».
El ente fiscal supone que se cometieron, al menos, los delitos de «usurpación de funciones», así como «usurpación de identidad», al considerar que se usaron nombres de personas que no participaron; «legitimación de capitales», por desconocer la procedencia de los fondos con los que se sufragó la contienda; y «asociación para delinquir».
La acción de la Fiscalía no pilló por sorpresa a nadie, ya que, durante las dos jornadas anteriores, tanto el Ejecutivo como el Legislativo denunciaron el supuesto «fraude», que coreó al unísono el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), fiel a la disciplina oficialista que lo caracteriza.
Los opositores «alacranes»
La ruta oficialista fue seguida fielmente por los opositores disidentes del antichavismo tradicional, conocidos popularmente como «alacranes», señalados de haberse vendido al Gobierno, una crítica que tomó fuerza en las elecciones legislativas de 2021, cuando se formó la bancada opositora por tan solo una veintena de diputados de este grupo.
Con las mismas palabras y consignas que los oficialistas, criticaron las primarias incluso desde mucho antes de celebrarse, una cruzada que continúan ahora con más fuerza.
Entre ellos, está el diputado Luis Brito, quien, además, se presenta como candidato «independiente» a la Presidencia. El legislador fue el primero en exigir una investigación al proceso.
A este se sumó Luis Ratti, un viejo amigo del chavismo, ahora convertido también, según asegura, en antichavista y aspirante a las presidenciales de 2024. El opositor fue un paso más allá y pidió orden de aprehensión para Casal y demás miembros de la CNP.
Mientras, Carlos Prosperi, candidato a las primarias, guarda silencio después de ser señalado de «alacrán», al dar un inesperado giro a su retórica cuando apenas faltaban 48 horas para las votaciones, con un discurso basado en la desconfianza en la organización y bajo la amenaza de no reconocer los resultados.
Y cumplió. Tras quedar segundo, con un 4,61 % de los votos, frente al 92,35 de Machado, según el último boletín con el 91,31 % de las actas escrutadas, reiteró su rechazo a la fórmula utilizada, la que él mismo defendió hasta dos días antes de las votaciones. Después de atizar el fuego, hoy es el gran ausente.
La contraofensiva
Los candidatos a las primarias, incluida Machado, no tardaron en responder, a través de sus redes sociales, a la acción de la Fiscalía: apoyo incondicional al trabajo desarrollado por la CNP y a todos sus integrantes.
La vencedora, con el aval de 2,25 millones de votos, ratificó, a través de X (antes Twitter), su «apoyo firme» a la CNP y sus miembros frente a los «ataques» que, aseguró, el Estado «despliega contra ellos», lo que consideró la «reacción ante el monumental desafío al régimen que fueron las primarias».
Por su parte, la exdiputada Delsa Solórzano señaló que los «ataques» contra el proceso y la CNP son «la evidencia del temor de la dictadura al ejercicio de la ciudadanía».
El exgobernador César Pérez Vivas, también aspirante en las primarias, defendió el «rotundo éxito» y llamó a la ciudadanía a «estar alerta frente a semejantes amenazas».
Mientras, el exgobernador Andrés Velásquez y la exdiputada Tamara Adrián reconocieron el trabajo de la CNP y se solidarizaron con sus miembros, que autogestionaron el proceso sin ayuda del Consejo Nacional Electoral (CNE).
El dos veces candidato a la Presidencia Henrique Capriles, que retiró su candidatura dos semanas antes de las votaciones, expresó su «rechazo absoluto a la judicialización» de la contienda y le pidió al oficialismo «respetar» los procesos internos de la oposición.
Además, el respaldo al trabajo de la CNP fue reconocido por otros opositores y ciudadanos anónimos, que lograron, en apenas dos horas, posicionar en la red social X la etiqueta #YoApoyoALaComisiónDePrimaria.