En un pleno extraordinario y urgente, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, quien es miembro del partido popular, logró aprobar sus primeras ordenanzas fiscales con el respaldo del grupo socialista en el Ayuntamiento de Sevilla
El portavoz del grupo municipal del PP y delegado de Hacienda, Juan Bueno, expresó su agradecimiento tanto al PSOE como a Podemos-IU por su participación en el proceso de debate y por llegar a acuerdos. A Vox, en cambio, le recriminó por no haber realizado ninguna aportación al debate y tachó su discurso de «desesperado» debido a su falta de contribuciones.
Estas ordenanzas fiscales fueron acordadas en la Comisión Municipal de Hacienda y se caracterizan por una «bajada generalizada» del 1% en los impuestos y una «congelación real de las tasas», aunque también incluyen una nueva tasa de 116 euros para las bodas en el Ayuntamiento. Según el PSOE y PP, estas ordenanzas fiscales dejarán aproximadamente cuatro millones de euros en los bolsillos de los sevillanos.
Juan Bueno destacó que gracias al diálogo y los acuerdos con los grupos de izquierda, se logró presentar un texto de ordenanzas fiscales que beneficiaría a los ciudadanos de Sevilla y cumpliría con la promesa del alcalde José Luis Sanz de reducir la presión fiscal. Además, aclaró que este no sería el paso definitivo y que seguirían reduciendo los impuestos y tasas municipales en los próximos años.
El portavoz del PSOE en el Consistorio, Antonio Muñoz, valoró la negociación entre los dos principales grupos del pleno municipal, destacando la importancia de que ambas formaciones llegaran a acuerdos. Sin embargo, señaló que este acuerdo no representaba el comienzo de nada y que el próximo desafío sería el presupuesto para 2024.
Por otro lado, la portavoz de Vox, Cristina Peláez, fue la más crítica con la aprobación de las ordenanzas fiscales, calificándola como un «pacto ignominioso» entre el PP y el «peor PSOE de la historia». Además, acusó al gobierno de Sanz de aplicar una política similar a la de Ada Colau en cuanto al IBI.
Desde Con Podemos-IU, su portavoz adjunto, Ismael Sánchez, lamentó que las nuevas ordenanzas fiscales no tomaran en cuenta criterios de renta y argumentó que beneficiaban a las grandes fortunas y empresas en lugar de la mayoría social.