Madrid, 27 dic (EFE).- El Gobierno ha aprobado en el Consejo de Ministros de este miércoles el séptimo Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR), que está en consonancia con el Plan de Energía y Clima, y establece la hoja de ruta para el cese ordenado de explotación de las centrales nucleares y la construcción de siete Almacenes Temporales Descentralizados (ATD).
El séptimo PGRR prevé un presupuesto futuro de 20.220 millones de euros que, «de acuerdo con el principio de ‘quien contamina, paga’», se sufragará con el Fondo para la financiación de las actividades de este Plan, y que está gestionado por Enresa y dotado con las aportaciones económicas de los titulares de las instalaciones nucleares.
Según un comunicado del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), el plan aprobado hoy contempla el cese de operaciones de las centrales nucleares entre 2027 y 2035.
De acuerdo con el anterior PGRR, la parada definitiva de las centrales que están en operación se hubiera producido a los 40 años de vida útil, es decir entre 2021 y 2028.
Asimismo, entre otra de las medidas aprobadas está el inicio del desmantelamiento de las centrales nucleares a los tres años de su cese de operación definitivo, excepto Vandellós I (parada desde 1989 por un accidente grave), cuya última fase se ejecutará a partir de 2030.
Además, está la continuidad de la operación del centro de almacenamiento de El Cabril (Córdoba) para residuos de media, baja y muy baja actividad, hasta completar el desmantelamiento de las centrales, según se recogía en el sexto PGRR.
Por otra parte, se dará continuidad de las actuaciones para ampliar la capacidad de los Almacenes Temporales Individualizados (ATI) para el combustible gastado en las centrales nucleares, que permitan su explotación y su desmantelamiento, como ya estaba previsto en el sexto PGRR.
También, se ha aprobado la puesta en marcha de siete Almacenes Temporales Descentralizados (ATD) en los emplazamientos de las centrales nucleares, para el combustible gastado y los residuos de alta actividad, hasta su traslado al almacenamiento definitivo.
El Gobierno ha acordado dejar sin efecto la designación de Villar de Cañas (Cuenca) para albergar un Almacén Temporal Centralizado.
El ATD de cada central estará formado por su ATI más una nueva instalación complementaria o medidas adicionales, que permitan realizar las operaciones de mantenimiento de los contenedores en los que se almacena el combustible gastado cuando la central deje de estar operativa.
El almacenamiento definitivo del combustible gastado y los residuos de alta actividad se ubicarán en un Almacén Geológico Profundo (AGP), una solución técnica que ya estaba prevista en el 6º PGRR y que ha sido elegida por los países más avanzados en esta materia.
El séptimo PGRR establece una hoja de ruta para que España pueda disponer de un AGP, asegurando un proceso previo de información y participación pública a semejanza de los desarrollados en los países europeos que ya han decidido el emplazamiento de sus AGP, como Finlandia, Suecia, Suiza y Francia, según el Miteco.
El Gobierno dará cuenta de la aprobación del 7º PGRR a las Cortes Generales y a la Comisión Europea, que se ha aprobado a propuesta del Miteco.
Según el Ministerio, el séptimo PGRR ha superado una larga tramitación, iniciada en marzo de 2020 con la difusión del borrador del Plan.
Es el primer PGRR sometido a evaluación ambiental estratégica –que también incluye una fase de consultas e información pública– y al informe del Consejo de Seguridad Nuclear y de las comunidades autónomas, al objeto de garantizar una amplia participación, consenso y respaldo social.
El séptimo PGRR sustituye al sexto PGRR que estaba vigente hasta hoy, que se aprobó en 2006 y debería haberse actualizado antes del 2015, de acuerdo con el calendario establecido por la Directiva 2011/70/Euratom, por la que se establece un marco comunitario para la gestión responsable y segura del combustible nuclear gastado y de los residuos radiactivos, ha asegurado el Miteco.