Hoy nos reunimos con Alicia Ledesma, actriz y road manager del mediático cómico Juan Dávila, para conocerla más de cerca. Llega directa de una rodaje de trabajo como influencer para un importante restaurante, y nos confiesa que últimamente no para…
José Manuel Roldán: Gracias Alicia Ledesma por hacernos un hueco para esta entrevista. Tú y yo, nos hemos conocido por Youtube, se puede decir…
Alicia Ledesma: Sí, sí, por Youtube.[Risas]
Eres flamante youtuber, tiktoker, ya nos has dicho que estas presente en todas las redes de nuevo, eres road manager de Juan Dávila. De hecho, por todo esto, de alguna forma, das un paso al frente en redes. Al final, ser road manager es un trabajo que está escondido.
Sí. Cuando eres actriz tienes que trabajar de muchísimas cosas, porque el trabajo de actriz, no es una cosa que tengas fija, ¿no? Puede ser fijo si te cogen una serie diaria y de pronto eso es como, “el funcionariado de ser actriz”, que tienes ya una regularidad y sabes que va a ir muy bien durante el tiempo que estás contratada. Pero el resto, si no tienes un contrato así, fijo, lo normal en una actriz, es que van llegando trabajos diferentes. Tienes que ser muy versátil. Ya te digo, yo vengo ahora de rodar una cosa para un restaurante, pero también para el teatro, cine, televisión. Hay muchísimas oportunidades de trabajo, pero no hay regularidad. Nos encanta el arte, lo hacemos por amor al arte, pero también nos encanta comer, dormir en un sitio resguardado… ¡Tonterías que tiene una! [Risas]
En ese momento yo estaba en paro de esta otra parte, o sea como actriz, iba fluyendo con lo que iba saliendo, pero estaba en paro como de trabajo “fijo”. A Juan empezó a irle muy bien. Esto fue el verano de 2022, y empezó a trabajar con la productora y le iban a poner una figura que era la road manager. Era una persona de la propia productora, que iba a trabajar con él y me contaron lo que hacía y tal, y le dije a Juan: “oye, yo estoy en paro, te conozco desde hace 10 años, nos llevamos súper bien…creo que se me va a dar muy bien este trabajo” Es un poco de producción y organización. Le pregunté si le parecía bien, y él mismo me dijo, “pues sí, vamos a trabajar juntos” Y así, aprendí esta profesión de cero, pero que era muy fácil para mí porque era ser producción, se me da bien y yo cuando voy de viaje con los amigos, soy quien organiza los hoteles, donde comen y no sé qué… Es como profesionalizar mi ocio y encima con Juan, que me llevo de maravilla, pues perfecto.
Además, ¡nueva influencer!
¡“Nueva influencer” total![Risas]
«El éxito de Juan, “su viaje”, está siendo muy bonito de ver desde cerca como amiga, porque es un éxito muy merecido»
Juan Dávila que, ahora mismo está en tendencia. ¿Cómo estáis llevando todo este éxito?
Está siendo muy impresionante y muy bonito porque, es lo que te decía, yo conozco a Juan desde hace 10 años, y hace 10 años él era un actor, como te he explicado antes, que tenía que tener ingresos de muchos lados. Entonces trabajaba actor, de cómico, de improvisador y trabajábamos todos de lo que iba saliendo, con mucha energía… O sea, estábamos picando piedra, como muchísima gente de nuestra profesión. Yo estaba iniciándome en este mundo y le conozco desde ahí, desde un tío que cogía el coche a A Coruña para un bolo en un pequeño bar, y se iba hasta allí porque era lo que había. Ahora es el polo totalmente opuesto, lo que ha conseguido Juan es algo con lo que apenas siquiera se puede soñar, porque es algo tan, tan nuevo, y que no hay un precedente, no hay nadie al que le haya ido de esta manera.
Hay cómicos que le ha ido muy bien, pero no de esta manera, como a Juan, que también como sabéis, fue policía. Todo esto, “su viaje”, está siendo muy bonito de ver desde cerca, como amiga. Pues eso, un éxito muy merecido y muy bonito de verdad.
¿Cómo es el día a día de un road manager? ¿Cuánto tienes que estar tirando de Juan?
[Risas] Juan es muy buen artista para eso. Todo el rato me lo dicen: “es que tienes a Juan, es que con él es muy fácil”. Porque es fácil, el tío es sencillo de llevar. Si vamos a restaurantes un poco más guays, es porque yo busco un restaurante de ese tipo. Él comería en cualquiera, el primero que ve, no tiene pegas para nada, todo bien. Es muy fácil, Juan se cuida mucho. Como si fuera un deportista de élite, lo decimos todo el rato: acaba el show, cena ligerísimo y se va a la cama y al día siguiente se despierta, va al gimnasio donde estemos, comemos y va a actuar. No hay que tirar nada de él. Es un tío excelente para ser road manager. Si me pusieran a otro, no sé si sería tan buena road manager, la verdad. [Risas]
Igual ahora es cuando hay que decir nombres, ¿no? [Risas]
[Risas] ¿Te imaginas? No, no. No digo nombres, pero allá la imaginación de cada uno.
Israel Criado: Al trabajar con Juan Dávila, hemos decidido no preguntar sobre los límites del humor. [Risas]
Me parece genial. [Risas]
Viendo el enorme éxito cosechado, habéis tenido que vivir mil cosas, anécdotas, curiosidades. Pero, ¿cuál es esa que recordáis siempre, porque supera todos los límites de las cosas que vivís tan bestiales?
Me la tenía que haber preparado. No soy muy buena de memoria, tío. [Risas]
A mí me impactó muchísimo, por ejemplo, ver a Flo (Florentino Fernández), que vino un día, invitado en el escenario. Se los encontró Juan un día, en una promoción o algo así y le dijo a Santiago (Segura) y a Flo, veniros a ver el show, y vinieron. Y me acuerdo de Flo saltando, en el Teatro Capitol, de fila a fila de butacas, y otra vez de fila a fila, por encima de la gente, subiéndose… Yo ahí estaba, que no me lo podía creer. La situación era como, ¿pero qué está pasando?
Anécdotas… es que pasan miles.
Y ¿algún momento en el que hayas visto a Juan pasándolo mal? En el que tú le hayas visto sufrir, para lo que es él…
No, tío, ¿sabes qué pasa? He visto a Juan en situaciones, que a mí me han hecho pasarlo mal y que él estaba tranquilamente. ¿Sabes? Yo soy un poco mística, y yo digo que tiene una conexión con el universo que le va diciendo lo que tiene que hacer, porque ha habido situaciones que yo decía “para…no, no, no…¡No te metas ahí!”. A lo mejor está interactuando con un hombre, y el hombre que no quiere salir, hasta un poco enfadado, yo ahí como actriz me habría ido, en plan” vale, venga, hasta luego”. Él se queda y al final consigue sacar una risa de eso, pero nunca le he visto tenso por nada que haya ocurrido y nos han pasado cosas rarísimas. Se ha reventado una sandía en el escenario, un tío meó en un vaso y se lo tenía que beber alguien, se ha cogido a la gente en silla de ruedas y les han subido en volandas al escenario. Han pasado cosas rarísimas, muy locas. De hecho, cuando actuaba con Juan regularmente, él ya empezaba a apuntar maneras de esto que está haciendo ahora.
«Es muy místico, pero yo estaba haciendo impro a nivel amateur y dije, “quiero trabajar en una compañía profesional de improvisación”, y a la semana siguiente me llamó Juan, porque les faltaba una chica»
Ahora toca hablar de Alicia Ledesma, actriz. Cuéntanos tus inicios. ¿Cómo surge la actriz?
Yo siempre he querido ser actriz, toda la vida. Esto es muy bonito porque, mi abuela, allende los tiempos, quería ser actriz, pero claro, en esa época, ser actriz era básicamente ser maleante, todo lo malo. Ella no se lo podía permitir, pero vivía en un piso porque sus padres eran porteros y vivían en un edificio en el que había muchos famosos, aquí cerca, en Alonso Martínez. Había toreros y actores. Cuando venían, como ella era la hija de los porteros y era monísima, pues se la se la llevaban: “vente, vamos a probarnos un traje de sevillanas”, y ella iba, se probaba los trajes de sevillana y le hacían fotos. Era como muy bonito y ella tenía como esa idea, pero bueno, luego se casó y tuvo 8 hijos y ya nada.
Mi madre después, su primera hija, quiso ser actriz y estuvo siendo actriz un tiempo, ganando premios y todo. Pero ellos vivían un momento de dificultad económica y mi abuelo, que era médico, bueno era practicante, era como el enfermero del barrio, le dijo, por favor, estudia la carrera y trabaja conmigo porque no damos abasto. Entonces mi madre dejó de ser actriz y se puso ahí.
¡Y entonces, nací yo! Yo siempre quise ser actriz, pero era muy tímida, no me atrevía. Un día, después de formarme, en plan ocio, como adolescente, dije: “yo quiero ser actriz”. Estaba estudiando la segunda de mis 3 carreras [Risas] Hice Comunicación Audiovisual, como cerca del mundillo, pero sin atreverme a entrar. Luego hice diseño de producto y a mitad de diseño de producto, dije, ¿qué hago? ¿Qué estoy haciendo, si yo siempre he querido ser actriz? Y entonces, esto también es muy místico, yo estaba haciendo impro a nivel amateur y dije, «quiero trabajar en una compañía profesional de improvisación». Y me llamaron a la semana siguiente, Juan, que les faltaba una chica. No me conocían a mí, pero indirectamente me conocían y ahí empecé a trabajar.
Era “Improvisa Tío”, ¿verdad?
“Improvisa Tío”, ¡sí! Pues ahí empecé y luego ya me formé como actriz. La tercera carrera como carrera, 4 años. Desde ese día que dije, ¿qué estoy haciendo con mi vida?, lo atraje… yo es que soy así de mística, chico. Desde ese día, mi trabajo ha sido ser actriz, porque ya trabajaba profesionalmente de esto. Me he estado formando desde que soy una niña. Cada vez tengo más trabajo y estoy muy contenta, la verdad.
¡El sueño se cumplió!
Sí, se está cumpliendo porque bueno, todavía no estoy trabajando tanto como me gustaría, pero va bien.
De hecho, si tú ahora tuvieras que elegir algún tipo de papel ¿qué elegirías? No hace falta que se cumpla la semana que viene. [Risas]
[Risas] Oye, ¡pues si cumple así como lo de antes…!
Me apetece mucho trabajar en ficción audiovisual, para cine o para series. Y el papel, pues sí que me gusta mucho algo romántico, pero tipo comedia romántica, creo que al final tiro mucho a la comedia, pero también me gustaría drama. Es que es que cuando eres actriz, ¿cómo eliges una cosa? Si te gusta tanto… No sé, con seguir trabajando, ser feliz y que me vayan ilusionando los proyectos que me llegan, pues estoy estupendamente bien.
¿Tienes algún director fetiche? Alguno con quien algún día te gustaría trabajar.
Bayona, me flipa, me encanta como maneja las emociones, me gusta muchísimo. Acabo de ver “La sociedad de la nieve” y, es que este hombre es un crack. Vamos, que estoy dispuesta a trabajar con quien sea. Con tal de trabajar de lo que me gusta y me apasiona… No tengo favoritismos. Mi favoritismo es más, gente que esté muy comprometida con el arte y con el trabajo de la actriz, como de una manera profunda, que entienda a los actores, que le guste el proceso emocional que hay en el trabajo de director, no tanto que los planos queden bien, sino que haya unos ensayos y un trabajo de introspección muy bueno, para que luego salga más artístico.
«Es muy fácil el día a día con Juan, no hay que tirar nada de él, es un tío excelente para ser road manager»
Tú que has viajado tanto, efectivamente, no se puede comparar Madrid con un pueblecito de otra comunidad, pero tú, de alguna manera, ¿crees que Madrid es capital de la cultura? Es decir, todo el mundo que viene aquí a Madrid a por su oportunidad, a cumplir su sueño, como tú…
Yo amo Madrid. Según va pasando el tiempo y viajando más por toda España, voy viendo que Madrid es mi sitio favorito. Yo soy madrileña de segunda generación, o sea, madrileña, madrileña, tengo muchísimos amigos de todas las comunidades de España, y sobre todo actores y actrices, que es donde yo me muevo más. Muchísima gente es de fuera y creo que aquí se les acoge muy bien. Muchos vienen a Madrid porque es donde más trabajo hay de lo nuestro, o donde se cree que más trabajo. Yo creo que sí, que es un buen sitio para la cultura. Madrid siempre se puede mejorar, pero a mí me gusta mucho.
Ya nos has contado un poco esa saga familiar de actrices, de alguna forma, frustradas, porque han tenido que vivir “en su época” y hacer lo que en ese momento la sociedad pedía. Pero sí que podemos afirmar, que lo tuyo es vocacional profundamente. Y, si no hubieras sido actriz, ¿a qué te hubieras dedicado? ¿Había un plan B?
Siempre ha habido un plan B. Siempre, porque para mí ser actriz, requirió muchísima valentía y creer mucho en mí, y aunque era mi “plan A”, me iba a dar mucho miedo ir a por él. Siempre ha habido otras cosas. Si no hubiera sido actriz, habría intentado expresarme artísticamente de cualquier manera. Me especialicé en la carrera de audiovisual en guion. También me gusta mucho la dirección.
O sea que, la cabra tira al monte, hubieses sido cualquiera de estas ramas artísticas.
Sí, y si de alguna manera no me hubiera atrevido, porque hay mucha gente que no se atreve a tirar por un lado artístico, porque parece va a ser muy difícil, que hay que tener mucha suerte, yo siempre intentaré que se atreva, en plan, si te sale de dentro, hazlo. Si no, quizás, yo habría sido psicóloga o profesora, que son cosas que también me gustaban, pero siempre me habría intentado expresar artísticamente de alguna manera. Ahora que las redes están tan al alcance de todo el mundo, quizá hubiera hecho vídeos de psicología o de educación infantil o de algo para para expresarme.
Muchas veces vamos entrevistas de actrices o de gente del mundo del arte que dicen “no hubo otra opción”. Y a veces también ocurre que sí, que había otras opciones porque da mucho miedo esto. Y si alguien que está leyendo esta entrevista, de pronto dice, “a mí me gustaría esto, pero me da mucho miedo”, yo animo a ese “alguien” a que busque la manera de intentarlo. He visto a mi abuela y a mi madre, que mi abuela ni lo intentó y ahí sí que se frustró mucho. Mi madre lo intentó y tiene esa espina, un poco menos clavada… como “yo lo intenté, no se pudo en mi época, en mi momento vital no se pudo, pero yo lo intenté”. Creo que es mejor intentarlo que quedarte toda la vida pensándolo. Y si no sale, no pasa ni media. Sé feliz.
Hay una frase que me gusta mucho que habla de esto, que dice que, el fracaso no es no llegar, sino no haberlo intentado.
Exacto, eso es de verdad. No importa tanto que acabes trabajando de esto o no. La cosa es que tú intentes, en la medida de lo que puedas, porque muchas veces también se nos fuerza. Creo que la cultura del esfuerzo puede ser contraproducente. Si de pronto te obsesionas por algo que quieres y que no estás consiguiendo, te puede llevar a un pozo. Creo que hay que disfrutar la vida, lo que trae en cada momento, intentando ser feliz. Y si a ti te hace feliz intentar ser actriz, pues tú inténtalo, según vayas pudiendo.
«Si te está yendo bien, disfruta, y si te está yendo mal, no te hundas, nada es permanente y todo pasa»
Nosotros somos vivirEdiciones y sobre entendemos que vivir es “vivir bien”. Para Alicia Ledesma ¿qué es vivir?
Me ha gustado mucho que me hayáis regalado una taza en la que pone “Acuérdate de Vivir”. Tengo en mi casa, al lado de la tele, donde me veo las pelis y las series en las sueño estar, un cartelito que me escribí yo misma en el que pone “aprender a vivir”. Yo siento que cada día estoy aprendiendo a vivir y para mí es eso. Para mí vivir es precisamente aprender a vivir. Aprender a estar con lo que hay en el momento presente, tratando de ser, de estar lo más a gusto posible en lo que te toca cada vez, que no siempre es lo que más quieres.
A veces, a la gente le va muy bien y de repente, se siente culpable porque le está yendo muy bien, o se preocupa porque piensa que le va a ir mal. Si te está yendo bien, disfruta y si te está yendo muy mal, hay gente que se hunde, que piensa que jamás va a salir de ese momento… Disfruta de ese momento en el que estás mal, sabiendo que no es permanente. Es un poco como “la impermanencia” del budismo: pensar que nada dura para siempre, pero estate en el momento presente.
Esta sí que te la habías preparado. [Risas]
[Risas]¡No! Yo todos los días voy en la moto pensando: acuérdate, momento presente, lo que venga está bien.
«Hay que disfrutar la vida, lo que trae en cada momento, intentando ser feliz, y si a ti te hace feliz ser actriz, pues inténtalo»
Y para terminar, en vivirEdiciones tenemos cabeceras en Madrid, Castilla la Mancha, Andalucía, aunque también nos leen en gran parte del país. Nos gustaría que les mandaras un mensaje a todos nuestros lectores y lectoras.
Precisamente ahora, que este final de la entrevista ha sido más filosófico, me gustaría decirles que sean felices con lo que hay en el momento presente, con lo que tengan. Que no juzguen, porque juzgar, tanto a uno mismo, como a los demás, para bien o para mal, puede hacer mucho daño, en todos los sentidos.
Que traten siempre de buscar su mejor situación y la de los demás, sin egoísmos, estar lo más a gusto posible.
Muchas gracias por pasar este rato con nosotros. Esperamos que sigas al lado de Juan acompañándole en sus proyectos, que sigas cumpliendo sueños como actriz y podamos verte pronto sobre un escenario o en una pantalla de cine. ¡Mucho éxito!