Taipéi, 6 feb (EFE).- La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, visitó este martes una base militar de la ciudad de Hsinchu (noroeste) para supervisar el entrenamiento de un grupo de jóvenes reclutas, en víspera de la celebración del Año Nuevo Lunar.
Tsai, que abandonará el cargo el próximo 20 de mayo tras ocho años como presidenta, presenció ejercicios de combate cuerpo a cuerpo y de lanzamiento de granadas, así como maniobras con blindados y helicópteros.
En su discurso, la mandataria recordó que la isla amplió recientemente el servicio militar obligatorio de cuatro meses a un año, una medida que busca reforzar las capacidades defensivas de Taiwán ante la creciente amenaza de China, que ve a la isla como una provincia rebelde.
En este sentido, la presidenta solicitó al Ministerio de Defensa que implemente varios cursos de capacitación y realice “revisiones continuas” de los progresos de los nuevos reclutas, en aras de “garantizar la calidad y eficacia” de su formación.
La semana pasada, el Ejército taiwanés llevó adelante un conjunto de maniobras militares en las localidades sureñas de Pingtung, Taitung y Kaohsiung, que incluyeron la utilización de blindados, aviones de combate y buques de guerra.
Aumento de la actividad militar china
La visita de Tsai a la base de Hsinchu coincide con un aumento de la actividad militar china en las inmediaciones de Taiwán.
Según el último informe del Ministerio de Defensa Nacional (MDN), 25 aviones de combate chinos operaron en los alrededores de la isla durante las últimas 24 horas, de los cuales trece cruzaron la línea media del estrecho de Taiwán.
Entre las aeronaves detectadas, el MDN destacó la presencia de cazas SU-30 y de aviones de transporte Y-8, además de vehículos no tripulados.
Taiwán, gobernada de forma autónoma desde 1949, ha aumentado su presupuesto de defensa hasta un récord de 19.151 millones de dólares estadounidenses (17.846 millones de euros) para este año.