Hariri abre la puerta a un futuro regreso a la política durante inusual visita al Líbano

Former Lebanese Prime Minister Saad Hariri (C) greets supporters after his visit to the grave of his father, late Lebanese Prime Minister Rafik Hariri, on the 19th anniversary of his assassination in downtown Beirut, Lebanon, 14 February 2024. Rafik Hariri was assassinated, along with 21 other people, when a massive explosion hit his motorcade in Beirut, Lebanon, on 14 February 2005. (Líbano) EFE/EPA/Wael Hamzeh

Beirut, 14 feb (EFE).- El ex primer ministro libanés Saad Hariri abrió este miércoles la puerta a un posible regreso a la vida política, durante una inusual visita al Líbano que ha movilizado a cientos de simpatizantes coincidiendo con el aniversario del asesinato de su padre, el histórico dirigente Rafic Hariri.

«Todo está bien en su momento adecuado, Saad Hariri nunca abandona a la gente. Decidles a todos que habéis vuelto a la plaza y que, sin vosotros, el país no marcha», dijo en un discurso ante sus seguidores en Beirut, adonde regresó los últimos días en medio de llamamientos populares a su retorno.

Hace dos años, Hariri anunció que abandonaba la política y pidió lo mismo a sus compañeros de la Corriente de Futuro, pese a ser considerado uno de los pocos políticos musulmanes suníes de peso en un país que había gobernado entre 2009 y 2011, y de nuevo entre 2016 y 2019.

Su salida y exilio voluntario se produjeron tras una mala racha, que en 2019 lo llevó a dimitir en medio de protestas masivas contra la clase dirigente, y que posteriormente lo llevó a fracasar a la hora de formar gobierno cuando fue nombrado por tercera vez primer ministro apenas un año después.

 

El ex primer ministro libanés Saad Hariri (Centro) ora ante la tumba de su padre, el ex primer ministro Rafik Hariri, durante el 19º aniversario de su asesinato en el centro de Beirut, Líbano, 14 Febrero de 2024. Rafik Hariri fue asesinado, junto con otras 21 personas, cuando una enorme explosión alcanzó su caravana en Beirut, Líbano, el 14 de febrero de 2005. (Libano) EFE/EPA/Wael Hamzeh

Regreso a la patria

El ex primer ministro libanés Saad Hariri (derecha) saluda a sus seguidores después de su visita a la tumba de su padre, el difunto primer ministro libanés Rafik Hariri, en el 19º aniversario de su asesinato en el centro de Beirut, Líbano, el 14 de febrero de 2024. Rafik Hariri fue asesinado, junto con otras 21 personas, cuando una enorme explosión alcanzó su caravana en Beirut, Líbano, el 14 de febrero de 2005. (Libano) EFE/EPA/Wael Hamzeh

Desde el pasado lunes, el exmandatario ha mantenido una serie de encuentros de alto nivel en el Líbano, incluyendo una visita al actual primer ministro, Najib Mikati, durante la que fue recibido con una guardia de honor, haciendo crecer las expectativas sobre su potencial regreso.

Pese a la fuerte lluvia, centenares de simpatizantes con banderas de la Corriente de Futuro se congregaron hoy frente a la tumba de su padre en el centro de Beirut para acompañarle durante la conmemoración del atentado que el 14 de febrero de 2005 acabó con la vida del histórico primer ministro.

Hariri fue recibido entre ovaciones a su llegada a la plaza, donde se erigieron grandes carteles con fotografías de padre e hijo y donde se desplegó un fuerte dispositivo de seguridad.

«Técnicamente, hemos estado dos años sin Saad Hariri y su ausencia nos hizo darnos cuenta de que su presencia es algo muy significativo. Así que no estamos aquí solo por la memoria de Rafic Hariri, estamos aquí por los dos», explicó a EFE Yasminem, una de los asistentes.

«Estamos llamándolo a que venga porque su gente le necesita, todos lo necesitamos y el Líbano lo necesita», sentenció la joven en la capitalina plaza de los Mártires.

Con un mensaje similar, otros muchos llegaron en caravanas y autobuses que viajaron desde varias partes del país para arropar al exdirigente, especialmente procedentes de bastiones como la ciudad meridional de Sidón, según el periódico de la Corriente de Futuro, Al Mustaqbal.

 

Un vacío en el mundo suní

El Líbano lleva más de un año sin presidente y casi dos con un primer ministro interino, sumido en constantes bloqueos políticos por los desacuerdos entre los diferentes bloques a la hora de consensuar candidatos para los principales cargos del país.

La jefatura del Gobierno libanés está reservada para un musulmán suní y algunos atribuyen los prolongados vacíos en ese puesto a que la comunidad no cuenta con figuras políticas de peso más allá del propio Hariri.

«Lo intentaron estos dos años, lo intentaron pero nadie ha logrado el lugar que tiene Saad Hariri (…) Todos se dieron cuenta, el mundo entero se dio cuenta de que nadie lo podrá reemplazar», defendió en declaraciones a EFE el simpatizante Abdul Malek.

El exdirigente, políticamente cercano a Riad y que también tiene nacionalidad saudí, ha vuelto al tapete después de que el año pasado se retomaran las relaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudí, los dos grandes poderes extranjeros con influencia en el Líbano.

Los choques fronterizos actuales entre Israel y el grupo chií libanés Hizbulá, aliado de Irán, también dieron alas a las esperanzas de algunos de sus simpatizantes que vieron la necesidad de equilibrar la balanza de influencias y quizás ayudar a desbloquear los vacíos de poder en estos momentos difíciles para el país.

Sin embargo, también durante la visita a la tumba de su padre, Hariri se abstuvo de anunciar un regreso a la política y, por el momento, se limitó a responder a las expectativas creadas con un vago: «Estamos juntos y yo estoy con vosotros, todo pasa en su momento».

Noemí Jabois