Directores iraníes se pierden el estreno de su película en la Berlinale por restricciones de viaje

Imagen de archivo de Behtash Sanaeeha en la Berlinale de 2021. EFE/EPA// POOL

Berlín, 16 feb (EFE).- Los directores iraníes Maryam Moghaddam y Behtash Sanaeeha se perdieron finalmente el estreno en la Berlinale de su película ‘Keyke mahboobe man’ (‘My favourite cake’), después de que las autoridades iraníes no revocasen sus restricciones de viaje pese a los llamamientos internacionales.

«Hoy se mostrará una película en la que hemos invertido los últimos tres años de nuestra vida», afirmaron en un mensaje leído por la actriz protagonista, Lily Farhadpoor, en una rueda de prensa en la que estuvieron representados por una foto de la pareja en un asiento vacío.

«Nos sentimos como padres a los que se ha prohibido cuidar de su recién nacido», lamentó la pareja, que el año pasado abrió la Berlinale con su ‘Ghasideyeh gave sefid’ (‘El perdón’).

Afirmaron, sin embargo, que a pesar de sentirse «tristes y cansados», no están solos, gracias a la «magia del cine» que permite abrir «una ventana a un tiempo y a un lugar en el que es posible encontrarse».

Los dos denunciaron las complicadas condiciones y la «censura» bajo la que se ven forzados a trabajar los cineastas iraníes y expresaron la esperanza de que su película pueda estrenarse en Teherán un día «que no esté demasiado lejos».

A inicios de mes, la cúpula directiva de la Berlinale hizo llamamiento a las autoridades iraníes para levantar las restricciones impuestas contra los cineastas, cuyo film, que narra la historia de una viuda (Lily Farhadpour), encerrada en una vida de soledad debido a la asfixiante moralidad impuesta por el régimen en Teherán, aspira a un Oso de Oro.

«Instamos a las autoridades iraníes a que devuelvan los pasaportes y levanten todas las restricciones que impiden a Maryam Moghaddam y Behtash Sanaeeha viajar a Berlín en febrero para presentar su nueva película», escribieron los codirectores del festival, Carlo Chatrian y Mariëtte Rissenbeek.

En un comunicado, la organización precisó que después de haber tenido el placer de anunciar el mes pasado la proyección en la próxima Berlinale del filme de Moghaddam y Sanaeeha, ha llegado a conocimiento del festival que las autoridades iraníes les han impuesto una prohibición de viajar.

Además, les han sido confiscados sus pasaportes y se enfrentan a un proceso judicial en relación con su trabajo como artistas y cineastas.