Viena, 21 feb (EFE).- Timothy Snyder, un reconocido historiador estadounidense, advierte de que Rusia desarrolla dos guerras en paralelo, una clásica en Ucrania, y otra invisible, propagandística, en Europa y EEUU, destinada a hacer creer que Moscú es invencible y que toda ayuda a Kiev es inútil.
«La mejor opción para Rusia es que los estadounidenses y los europeos se rindan y dejen de apoyar a Ucrania», explica Snyder en una entrevista con EFE en Viena, después de asistir a la Conferencia de Seguridad de Múnich.
«Los ucranianos no se rendirán. Pueden ser derrotados, pero no se rendirán. Quienes sí podemos rendirnos somos nosotros. Podemos convencernos de que con eso no se logra nada. Y hay personas dentro de nuestros sistemas políticos que dicen eso. Pero nuestra ayuda sí supone una gran diferencia», sostiene.
El historiador, entre cuyos libros están ‘Tierras de sangre: Europa entre Hitler y Stalin’, ‘El camino hacia la no libertad’ y ‘Sobre la tiranía’, se ha consolidado como una influyente voz en el discurso sobre libertad, democracia y autoritarismo en la última década.
Snyder considera que unos de los frentes de la guerra es el que la propaganda rusa desarrolla en «las mentes de europeos y estadounidenses» para hacerles creer que la ayuda militar no servirá de nada, que el destino de Ucrania está sellado.
«Me preocupa que nosotros, en Occidente, al no estar directamente involucrados, confundamos nuestro estado de ánimo con la realidad. Y eso es importante porque hay gente en Rusia que se esfuerza mucho por influir en nuestro estado de ánimo», expone.
«Los ucranianos pueden ganar si sus aliados no los traicionan. No van a ganar esta semana ni el mes que viene, pero pueden ganar si reciben apoyo», asegura el historiador, que ha viajado varias veces a Kiev y se ha reunido con su presidente, Volodimir Zelenski.
Conocido por su capacidad por anticipar acontecimientos como la invasión rusa de Ucrania, la deriva «neofascista» de Rusia o el peligro de Donald Trump para la democracia de EEUU, Snyder combina su faceta de historiador con un compromiso activo con Ucrania.
El profesor de Yale -que pasa parte del año en Viena como investigador del Instituto de Ciencias Humanas (IWM)- recaudó más de un millón de dólares para un sistema antidrones en Ucrania, y sus cursos en internet sobre la historia de ese país han tenido millones de visualizaciones en YouTube.
Snyder recuerda en la entrevista que la mayoría de las guerras de las últimas décadas las perdió el país más poderoso: es el patrón de las guerras de descolonización, y también el que se ve en la derrota de EEUU en Vietnam y la Unión Soviética en Afganistán.
«Si Rusia realmente fuera invencible, imparable, no tendría que hacer esa propaganda. Habrían derrotado a Ucrania hace tiempo, pero como los ucranianos han resistido, tienen que llevar ese mensaje a las mentes de los estadounidenses y los europeos», explica.
El historiador no oculta su desazón con que una minoría del Partido Republicano de EEUU, el ala más trumpista, vea bien una victoria en Ucrania del presidente ruso, Vladimir Putin.
Pese a que la muerte del opositor ruso Alexéi Navalni en prisión ha conmocionado a muchos políticos de EEUU, tanto demócratas como republicanos, considera que la ayuda a Ucrania probablemente no saldrá adelante en la Cámara de Representantes.
Por lo que – asegura – la administración de Joe Biden deberá buscar fórmulas creativas para seguir apoyando a Ucrania. «Y los europeos deberán hacer más de lo que han hecho», agrega.
Con Navalni muerto y en prisión el otro opositor más destacado, Vladímir Kara-Murzá, Snyder considera que el movimiento de las mujeres rusas para que vuelvan los soldados del frente puede generar problemas al Kremlin.
«También creo que están alcanzando el punto en el que les resultará más duro movilizar a hombres porque están llegando a demografías que han estado hasta ahora protegidas, como las clases medias urbanas», asegura.
Pero en general, destaca Snyder, existe un gran vacío sobre la situación real dentro de Rusia y, por tanto, existe un amplio margen para lo imprevisible, como se vio en el golpe fallido del jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin.
«La mejor manera de ayudar a Rusia, para que haya un cambio en Rusia, es que Ucrania gane la guerra. Y esto es algo que te cuentan los propios rusos que se oponen a Putin», concluye el historiador.
Luis Lidón