Madrid, 15 mar (EFE).- Una quincena de activistas del movimiento juvenil Fridays For Future (Juventudes por el Clima en España) se ha manifestado este viernes frente al Congreso de los Diputados en el quinto aniversario de su constitución para demandar más ambición climática al Gobierno y ha lamentado la «inacción política» ante el actual escenario.
Friday’s For Future, que ha movilizado a miles de personas por todo el territorio reivindicando la justicia climática, tiene su origen en de marzo de 2019, cuando se produjo la primera Huelga Global por el Clima que movilizó a más de un millón y medio de personas en 58 ciudades españolas, según esta organización.
Desde entonces, el movimiento que empezó Greta Thumberg los viernes en Estocolmo, se afianzó en España con nodos en todo el territorio llegando -argumentan- a ser medio millón de personas en la manifestación del 6 de diciembre de 2019.
Organizaron talleres, huelgas, charlas, debates… coordinadas a nivel internacional para empoderar a los jóvenes dispuestos a sumar sus fuerzas a la lucha por el clima frente a la «inacción política»: «sin planeta no hay futuro y los jóvenes somos personas afectadas por la crisis climática y, aunque estamos viendo consecuencias, vamos a ver muchas más, como las sequías en Cataluña», señala Carmen Carreño, portavoz del movimiento, en declaraciones a EFE.
Al grito de “si no cambiamos no respiramos”, los jóvenes activistas piden la limitación del Tráfico aéreo, argumentando que declaran que se trata de una medida necesaria para la salud y el clima, debido a las emisiones que este produce.
Desde su constitución, el gobierno ha declarado la Emergencia Climática, se ha aprobado la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima pero los activistas reclaman que “estas declaraciones de intenciones y leyes están muy lejos de lo que exige la ciencia para poder hacer frente a la crisis climática“.
A pesar del parón que supuso la pandemia, y aunque los conflictos de Ucrania y Gaza copan las portadas de los periódicos, el movimiento continúa con sus acciones de reivindicación, y continúa trabajando muy de la mano también con los movimientos ecologistas.
Entre sus reivindicaciones más urgentes está la lucha contra la ampliación del puerto de Valencia, así como otras obras en infraestructura en instalaciones en Palma, Barcelona o Madrid: «estamos muy implicadas porque ese dinero se podría llevar a un tren que conecte el territorio y cuide del Planeta», subraya Carreño.
También solicitan el fin de la financiación de combustibles fósiles, las instalaciones de macro renovables, tanto fotovoltaicas como eólicas en todos los territorios de la España vaciada.
