Francia quiere una fuerza de reacción rápida europea en 2025 con 5.000 militares

El ministro francés de Defensa, Sébastien Lecornu. EFE/Javier Lizón

París, 26 abr (EFE).- El ministro francés de Defensa, Sébastien Lecornu, mostró este viernes su intención de trabajar para poner en pie en 2025 una «fuerza de reacción rápida europea» compuesta de unos 5.000 militares que podría intervenir en situaciones de crisis cuando la OTAN no actúa.

«Es una cuestión clave que espero que pueda concretarse desde el año próximo», señaló Lecornu en una entrevista al canal de televisión France 2.

El objetivo sería «poner fuerzas a contribución» para «ser reactivos en caso de crisis», según el ministro, que insistió en que no habría una pérdida de soberanía de los países implicados, que mantendrían el control sobre el dispositivo.

Esa «fuerza de reacción rápida europea» fue una de las iniciativas lanzadas este jueves por el presidente francés, Emmanuel Macron, en un largo discurso destinado a relanzar la Unión Europea, en el contexto de las elecciones a la Eurocámara de junio.

El titular de Defensa la justificó en que «hay muchas crisis en las que la OTAN no es competente» y para las que hasta ahora Francia actúa muchas veces en solitario.

Puso como ejemplo el de las evacuaciones de ciudadanos europeos en países en crisis, como ocurrió con Sudán en abril de 2023, cuando Francia movilizó aviones y navíos militares para sacar a más de un millar de extranjeros.

Afirmó que en ese tipo de situaciones, las operaciones se podrían llevar a cabo entre europeos «por pragmatismo».

En su discurso en la Universidad de la Sorbona, Macron recalcó que los europeos no pueden confiar su defensa únicamente en el apoyo de Estados Unidos porque para Washington «no es la prioridad» y, sin lanzarse a pedir la creación de un ejército europeo, apostó por «una intimidad estratégica» en el terreno militar entre los Estados de la UE.

El presidente francés explicó que es necesario «aumentar el gasto de defensa» y acelerar la integración de los ejércitos ante amenazas como la de Rusia, además de aplicar «la preferencia europea» a la hora de comprar equipos militares.