La ópera ‘Marie’ retrata la tragedia de la mujer contemporánea en el Teatro Lope de Vega

El próximo sábado 10 de abril sube al escenario del Lope de Vega la ópera Marie, fruto de la primera colaboración entre el Teatro Real y el Teatro de la Abadía, donde se estrenó mundialmente el pasado mes de enero con gran acogida de crítica y público.

Inspirado en el icónico personaje femenino presente en la obra teatral Woyzeck de Georg Büchner y su homóloga Wozzeck de Alban Berg, el montaje retrata y visualiza la tragedia de la mujer contemporánea a través del texto escrito por la dramaturga Lola Blasco, Premio Nacional de Literatura Dramática en 2016, y la música firmada por el compositor madrileño Germán Alonso (1984).

El ensemble sevillano Proyecto OCNOS -flauta, saxofón barítono, clarinete bajo, guitarra eléctrica y acordeón-, dedicado a la difusión del repertorio de los siglos XX y XXI, se hará cargo de la música electroacústica y experimental que acompaña a la escena, mientras que la bailarina y coreógrafa María Cabeza de Vaca asume la ayudantía de dirección y el movimiento escénico de la pieza. Por su parte, el contratenor Xavier Sabata y la soprano Nicola Beller Carbone encabezan el reparto.

La dirección de escena y el diseño del vestuario es del sevillano Rafael R. Villalobos, Premio de las Artes y las Letras Fundación Princesa de Girona, quien asume también el diseño del vestuario. Representada en el Teatro Lope de Vega. La escenografía -una enorme cruz, un suelo de arena negra y luces estroboscópicas- configura una puesta en escena “simbólica e hipnótica donde la belleza se convierte en el principal canal de comunicación de un contenido que por su crudeza es difícil mirar de frente”, explica su director. 

Mirada femenina y feminista 

Marie se presenta ante el público como una mirada femenina y feminista de la célebre tragedia contemporánea firmada por Büchner, ahondando en las dificultades de una madre soltera frente a su libertad sexual, que acaba siendo lapidada por la sociedad y asesinada por su amante. La violencia machista también está presente en esta obra en dos actos que, como si de un juicio se tratase, da a conocer a su protagonista a partir de los testimonios que se ofrecen de ella y de la creación ficcional que Lola Blasco hace del personaje.

Marie supone a su vez una deconstrucción de la composición de Berg, paradigma de la música del siglo XX, así como una vuelta a los orígenes de la ópera como género intrínsecamente ligado a la tragedia griega entendida como una amalgama de expresiones artísticas con vocación de convertirse en una herramienta social.