La 73ª Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el año 2021 como el periodo para erradicar el trabajo infantil en todo el mundo. A través de la resolución A/73/L101, se reafirma la voluntad de los Estados a adoptar reformas y medidas eficaces para poner fin al trabajo infantil. Se trata de una medida que se incluye en la Meta 8.7 Agenda 2030 para el Desarrollo sostenible.
El proyecto cuenta con el apoyo de 22 países y 238 organizaciones asociadas. Entre estos están algunos países africanos como Etiopía o Marruecos. De la misma manera que hay otros países americanos como Costa Rica o México.
Atendiendo a los datos de la ONU, 152 millones de niños y adolescentes se encuentran afectados por la situación en todo el planeta. Incluso en algunos sectores de países con economías consideradas desarrolladas, existen 2 millones de niños trabajando.
Sin embargo, pese a los preocupantes datos de trabajo infantil, en las dos últimas décadas se han conseguido notables avances al respecto. Desde el año 2000, se calcula que unos 100 millones de niños dejaron de trabajar. Aunque, actualmente, preocupa que la situación provocada por la pandemia del covid-19 pueda acabar con los avances logrados.
Un avance desigual
Aún así, la ONU reconoce que los avances han sido desiguales en función de la edad y el lugar. Hecho que se demuestra tenido en cuenta que 72 millones de niños afectados se encuentran en África, mientras que Asia cuenta con 62 millones.
Además, el mayor sector con trabajo infantil es la agricultura y la ganadería. Por otro lado, la gran mayoría de los niños forzados a trabajar, lo hacen en situaciones de riesgo, las cuales ponen en riesgo la salud de estos.