Barcelona, 23 may (EFE).- La capacidad de convocatoria de la firma de lujo Louis Vuitton ha convertido las escaleras de mosaicos de Antoni Gaudí del Park Güell de Barcelona (norte de España) en una auténtica alfombra roja de celebridades de fama mundial, desde Ana de Armas a Esther Expósito pasando por Xavi Hernández o Pharrell Williams.
Rostros populares del cine, de las redes, el deporte y hasta del K-pop ya están en el evento, rodeado de grandes medidas de seguridad, para ver la colección de entretiempo de mujer ‘Crucero 2025’, una colección de la que poco se sabe, si bien promete ser un homenaje del mundo de la moda a la ciudad española y al propio Antoni Gaudí de parte del director creativo de la ‘maison’ francesa, Nicholas Ghesquière.
Están ya listos para no perderse un detalle del desfile en la sala Hipóstila del parque modernista también Shay Mitchell, Chloë Grace Moretz, Cynthia Erivo, Saoirse Ronan y Jaden Smith, quienes aprovecharon las horas previas al evento para hacer turismo. También una de las últimas chicas Bond, la cubanoespañola Ana de Armas.
Zendaya (‘Avengers’, ‘Euphoria’) que todo el mundo daba por hecho estaría en el ‘front row’ por ser embajadora de la firma francesa y por encontrarse hasta hace unas horas en el Festival de Cannes, finalmente no está en el desfile. Sí volaron a Barcelona Sophie Turner, Jennifer Connelly o Nicole Wallace.
Asimismo, acudió Felix Lee, estrella del K-pop, modelo de una de las últimas colecciones presentadas en París, y que ya expresó hace unas horas en redes sociales su ilusión por estar en una de sus «ciudades predilectas»
Otro embajador de la firma y creativo de la línea masculina, Pharrell Williams, no se pierde la cita.
Del deporte se esperaba a Rafa Nadal, por la campaña que firmó con la marca junto a Roger Federer, pero finalmente es Xavi Hernández el que ha acudido.
Entre los rostros conocidos ‘made in Spain’ de los más de 600 invitados también se encuentran Victoria de Marichalar, Juan Avellaneda o María Pedraza.
También los altos ejecutivos de la firma, incluido el consejero delegado del grupo LVHM, Bernard Arnault, el hombre más rico del mundo según la revista Forbes.
Mientras entraban los invitados al evento, unos centenares de personas se congregaron a escasos metros del Park Güell para protestar por la celebración del desfile.
Los manifestantes critican la «privatización» del parque diseñado por Gaudí que consideran que sólo debe tener un uso público.
Tras el desfile, Louis Vuitton ha organizado una fiesta privada también en Barcelona con la que agasajar a sus invitados, así como un encuentro este viernes para que puedan «tocar» y ver más de cerca esta colección que saldrá a la venta oficialmente en noviembre.