Como cada año, el día 3 de mayo se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Según la UNESCO “Esta fecha brinda la oportunidad de evaluar la libertad de prensa a nivel mundial, de defender los medios de comunicación de los ataques sobre su independencia”.
Además, este año cobran más importancia las reivindicaciones sobre la libertad de prensa, tras conocer la muerte de dos periodistas en Burkina Faso mientras se dirigían a grabar un reportaje.
Por otro lado, este año, el tema principal para la celebración es “la información como un bien común”. Así, se pretende reivindicar los derechos de disponer de una información veraz y fiable en un año marcado por los bulos sobre el covid-19. En consecuencia, desde la UNESCO señalan que “resulta esencial que periodistas libres y profesionales hagan frente a la desinformación y otros contenidos perjudiciales”.
Este año, además, la celebración se ha traducido en un evento. Unas jornadas que tuvieron lugar del pasado 29 abril hasta el 3 mayo en Namibia. A consecuencia de la pandemia el evento se vio obligado a combinar las modalidades online y presencial.
Treinta años de reivindicaciones
Han pasado 30 años desde que se declaró el 3 de mayo como el Día Mundial de la Libertad de Prensa. En 1991, la UNESCO celebró una conferencia en Windhoek. Un evento que concluyó con la declaración de esta celebración y con la firma de la Declaración de Windhoek.
Un documento que quiere fomentar el crecimiento de una prensa libre, independiente y pluralista. En este momento la declaración se firmó en referencia a los países africanos, pero ante las fakes new, el escrito cobra importancia en el presente a nivel mundial