Londres, 5 jul (EFE).- El Partido Conservador británico de Rishi Sunak vuelve desde este viernes a la oposición como una formación debilitada y visiblemente a la deriva después de sufrir una derrota histórica en las elecciones generales celebradas en el Reino Unido.
Tras 14 años en el poder, los 'tories' tendrán que iniciar el proceso para elegir a su nuevo líder una vez que Sunak, de 44 años, haya anunciado hoy su intención de dimitir al frente del partido, después de que los laboristas de Keir Starmer consiguieran la victoria, con 412 escaños, 211 más de los obtenidos en 2019.
Los conservadores perdieron 250 escaños y se quedaron con tan solo 121 de los 650 que conforman la Cámara de los Comunes (baja) del Parlamento, que se eligen por el sistema mayoritario uninominal.
El nivel más bajo de escaños desde 1906
Este fue el nivel de apoyo más bajo que nunca haya recibido el partido, por debajo del registro de 1906, cuando los conservadores obtuvieron 156 escaños.
Al salir del 10 de Downing Street, residencia y despacho oficial del primer ministro, por última vez como jefe del Gobierno, Sunak pidió «perdón» a sus compañeros de fila y reconoció «el enfado» y «la decepción» del pueblo británico hacia los conservadores.
«Al país me gustaría decirle, ante todo, que lo siento. He dado todo de mí en este trabajo. Pero (el pueblo) ha enviado una señal clara de que el gobierno del Reino Unido debe cambiar, y el vuestro es el único juicio que importa», dijo Sunak, junto a su mujer, Akshata Murty.
«He escuchado vuestro enfado, vuestra decepción; y asumo la responsabilidad por esta pérdida», subrayó.
«Lamento que no hayamos podido entregar lo que sus esfuerzos merecían. Me duele pensar cuántos buenos colegas que contribuyeron tanto a sus comunidades y a nuestro país ya no formarán parte de la Cámara de los Comunes. Les agradezco su arduo trabajo y su servicio», dijo el todavía líder conservador.
«A pesar de los desacuerdos», Sunak deseó suerte a Starmer y a su familia mientras hacen «la gran transición a sus nuevas vidas detrás de esta puerta».
«Aunque ha sido mi oponente político, Keir Starmer pronto se convertirá en nuestro primer ministro. En este trabajo, sus éxitos serán todos nuestros éxitos, y le deseo lo mejor a él y a su familia. Cualesquiera que sean nuestros desacuerdos en esta campaña, él es un hombre decente», al que «respeto», subrayó.
Sunak presentó la dimisión al rey Carlos III
Tras el discurso a la nación, Sunak acudió al palacio de Buckingham, residencia de la familia real británica, para presentar su dimisión como primer ministro al rey Carlos III, como marca la tradición constitucional, antes de que asuma el poder Keir Starmer.
Hasta 11 miembros del Gobierno de Sunak perdieron sus escaños por los avances de los liberal demócratas en circunscripciones tradicionalmente 'tories', como ha sido el caso de la ministra de Educación, Gillian Keegan, el titular de Justicia, Alex Chalk, la responsable de Cultura, Lucy Frazer, o la de Ciencia, Michelle Donelan, así como el de Defensa, Grant Shapps.
La ex primera ministra 'tory' Liz Truss, cuyo mandato duró apenas 44 días tras su desastroso plan fiscal que hizo temblar los mercados financieros en 2022, perdió su escaño inglés de King's Lynn & Norkolk, que fue para los laboristas.
Sunak, que había convocado las elecciones el 22 de mayo, confiaba en repetir mandato con el mensaje de una mejora de la economía por la caída de la inflación interanual, que en un año pasó de más del 10 % al 2 %, el objetivo marcado por el Banco de Inglaterra.
Los 'tories' fueron castigados por los votantes después de un fuerte desgaste político a raíz de las maratonianas negociaciones del Brexit, la pandemia, la crisis energética por la guerra de Ucrania, los escándalos que plagaron la gestión de Boris Johnson – por el «partygate» (las fiestas en Downing Street durante la covid)-, pero sobre todo por la crisis del coste de vida y el aumento de la inmigración.
En apenas dos años, el Reino Unido ha tenido cuatro primeros ministros: los conservadores Boris Johnson, Liz Truss y Rishi Sunak y ahora el laborista Keir Starmer. EFE
Viviana García