Como cada 12 de mayo, se celebra el Día Internacional de la Enfermería. Una profesión bastante reconocida y que actualmente ha cobrado mucha más importancia en el contexto de crisis sanitaria en el que se encuentra el mundo.
El Día Internacional de la Enfermería se celebra en conmemoración de Florence Hightingale. Una sanitaria considerada la creadora de la enfermería moderna. La fama de la enfermera tiene un pasado histórico. Tras el conflicto entre Rusia y el Imperio Otomano, una guerra conocida como la Guerra de Crimea, la enfermera se ofreció voluntaria para cuidar a los soldados que habían salido heridos de la batalla.
Estableció un Hospital en Barrack, un cuartel desde el cual reformó todos los servicios primarios de atención médica. Sin embargo, su hazaña no acabó con la labor humanitaria en Crimea. Tras finalizar el conflicto, la enfermera abrió en 1860 una escuela en Reino Unido para sanitarios. Un lugar que alcanzó fama y prestigio con el paso de los años.
A su vez, consiguió fondos para fundar el hospital Real Buckinghamshire. Un edificio innovador en los espacios, pues se implementaron nuevas técnicas de ventilación y de amplitud. Así, el trabajo de Florence Hightingale fue tan importante que sirvió de inspiración a Henri Dunant, fundador de Cruz Roja.
La aportación de la enfermera
Durante toda su trayectoria, la enfermera tomaba notas de toda su experiencia médica. Unos apuntes que son considerados la introducción a la medicina moderna. Por todo ello, en 1912, el Consejo Internacional de Enfermería decidió que el 12 de mayo, día en el que nació la protagonista, fuese el Día Internacional de la Enfermería.
Incluso, uno de los mayores reconocimientos a los sanitarios que existen actualmente, son las medallas que llevan el nombre de Florence Hightingale. Asimismo, en Estados Unidos, la celebración se amplía a toda la semana que rodea al día 12 de mayo.