Siete camiones trasladan ya a Buñol 120.000 kilos de tomate maduro para la Tomatina

Más de 120.000 kilos de tomates "maduros y blanditos" cultivados en el sur de Valencia salen en camiones desde una empresa valenciana rumbo a Buñol, donde el miércoles serán la particular munición festiva de la Tomatina.EFE/Biel Aliño

Silla (Valencia), 27 ago (EFE).- La empresa Frutas y Verduras Massanassa de Silla (Valencia) ha cargado este martes siete camiones con los 120.000 kilos de tomate tipo pera maduro que este 28 de agosto se usarán de munición festiva en la internacionalmente conocida «Tomatina» de Buñol.

Más de 120.000 kilos de tomates "maduros y blanditos" cultivados en el sur de Valencia salen en camiones desde una empresa valenciana rumbo a Buñol, donde el miércoles serán la particular munición festiva de la Tomatina.EFE/Biel Aliño

El gerente de la empresa, Salvador Ribes, ha explicado a EFE TV que llevan desde abril con este pedido tan especial y afrontan este día de carga con «ilusión y tranquilidad por todo el tiempo que ha pasado».

Por su parte, el jefe de producción de la empresa, David Camarasa, ha señalado que inicialmente les mandaban seis camiones para cargar los tomates pero en ellos no cabían los 120.000 kilos de tomate, por lo que finalmente la carga se ha repartido en siete vehículos.

Camarasa ha asegurado que «ha sido un trabajo muy duro, un proceso largo», en un año «complicado» en el que han superado «muchas dificultades», y ha destacado que «ahora se ve el trabajo de mucha gente y un esfuerzo increíble».

«Nos han pedido tomate maduro, entero; la gente lo debe pisar o estrujar antes de tirarlo y es para que se pueda tirar y hacer una buena batalla», ha concluido.

Este 28 de agosto, el centro de Buñol vivirá una nueva «Tomatina» en la que este año figura como novedad la posibilidad -previo pago de 500 euros- de que treinta personas se suban a alguno de los camiones desde donde se lanzan los tomates, en una nueva opción de entradas VIP al margen de las que se venden cada año para poder acceder al recorrido acotado para esta batalla, que tiene lugar desde hace casi 80 años el último miércoles de agosto.

De las 22.000 entradas generales, que salieron a la venta en junio a un precio de 15 euros, hace una semana se habían adquirido ya cerca de 16.000, y el resto estaba previsto que se vendieran en estos últimos días.

Asistentes de decenas de nacionalidades confluyeron el año pasado en esta fiesta, donde el 14 % del total eran británicos; el 10 % indios; el 8 % japoneses; el 7 % americanos y el 6 % australianos, aunque también hubo participantes de Francia, Alemania, Italia, Holanda, Bélgica, Portugal, Turquía, Jordania, Corea del Sur, China, Filipinas, Venezuela, México, Argentina, Taiwan, Kuwait, Barhéin, Afganistán, Fiji, Islas Vírgenes, Nepal o Vietnam, además de españoles.

La alcaldesa del municipio, Virginia Sanz ha afirmado a EFE en los días previos que para un pueblo como Buñol «es un orgullo ser el centro del mundo por un día con La Tomatina» y por eso, ha dicho, todo el mundo, desde vecinos y empresarios, a fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y voluntarios, trabaja duramente «para que cada año La Tomatina sea una fiesta mejor».