Moscú, 6 sep (EFE).- El presidente ruso, Vladímir Putin, está pagando los platos rotos de la incursión ucraniana en la región de Kursk, que impide votar a los rusos a partir de hoy en varias zonas fronterizas en el marco de las elecciones locales y regionales.
Según los resultados de la encuesta publicada el viernes por el Centro de Estudio de la Opinión Pública (Vtsiom), Putin no ha dejado de perder puntos desde que las tropas ucranianas penetraran en territorio ruso hace exactamente un mes, el 6 de agosto.
La Comisión Electoral Central (CEC) intentó hoy aparentar normalidad eludiendo referencias a los combates en la frontera, pero la realidad es que los votantes no las tienen todas consigo, ya que la operación ucraniana es considerada la primera incursión enemiga en territorio ruso desde la invasión nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Caída en picado de la popularidad de Putin
El sondeo realizado entre el 26 de agosto y el 1 de septiembre muestra que un 75,5 % de los rusos confía en el jefe del Kremlin, frente al 81,5 % de finales de julio.
Desconfían del presidente casi un 20 % de los encuestados, mientras el resto prefirió no contestar, precisa Vtsiom, resultados que coinciden con la encuesta realizada por FOM, que coloca la confianza en el presidente en un 76 %.
La confianza en Putin estaba por encima del 80 % antes de que las tropas ucranianas cruzaran la frontera y tomaran hasta 100 localidades en Kursk.
Además, un 72 % aprueba la gestión del jefe del Estado, una caída de 6,4 puntos en comparación con julio.
Por el momento, el nivel más bajo de aprobación y popularidad de Putin se alcanzó cuando el presidente anunció la movilización parcial en 2022 y justo después de la sublevación armada del jefe de Wagner, Yevgueni Prigozhin, en junio de 2023.
Los expertos aún no se atreven a hablar de un deterioro a largo plazo de la imagen del líder ruso, quien ya se recuperó con rapidez del desafío de Prigozhin y del brutal atentado islamista de marzo en el Crocus City Hall.
Kursk, un problema sin solución a corto plazo
Putin aseguró el jueves durante el Foro Económico Oriental que el ejército ruso está expulsando a las tropas enemigas de Kursk, algo que los expertos no han podido confirmar.
De hecho, el Ministerio de Defensa ruso aseguró el viernes en su parte militar haber rechazado otros dos ataques ucranianos en Kursk.
Aunque Putin también aseguró que el enemigo no logró su objetivo de frenar la ofensiva rusa en el Donbás, Kiev estima en decenas de miles las tropas que Moscú ha tenido que desplegar en Kursk con el fin de expulsar a las tropas ucranianas de su territorio.
A su vez, el jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Sirski, aseguró hoy a la cadena CNN que en los últimos seis días las fuerzas rusas no han avanzado «ni un metro» hacia el bastión de Pokrovsk, su principal objetivo en la región de Donetsk.
Anormalidad electoral
La tensión fronteriza coincide con las elecciones locales que Rusia celebra cada año el segundo domingo de septiembre, aunque la votación se prolonga, en realidad, durante tres días.
Los rusos votan en la mitad de las regiones del país, incluidas las fronterizas Kursk, donde eligen gobernador, y Briansk, que renueva la asamblea parlamentaria regional.
Debido a la ofensiva ucraniana, la CEC aplazó indefinidamente las elecciones municipales y de gobernador en siete municipios de Kursk, donde además se han reforzado las medidas de seguridad en toda la región.
El aplazamiento afecta a los municipios de Belovo, Bolshesoldatskoe, Kórenevo, Glushkovo, Sudzha, Jómutov, varios de ellos controlados al menos parcialmente por las fuerzas ucranianas, y a Lgov, la cuarta mayor ciudad de la región, que se encuentra próxima a la zona de las acciones militares.
Con todo, según la jefa de la CEC, Ela Panfílova, la participación en Kursk, donde la votación comenzó el 28 de agosto pasado, superaba el 40 por ciento en la mañana del viernes.
«La gente comprende lo importante que es, incluso en una situación tan difícil, elegir un gobierno que organice el funcionamiento normal de todos los sistemas de soporte vital en situaciones tan extremas», dijo.
El gobernador en funciones de Kursk, Alexéi Smirnov, candidato favorito para ganar los comicios, llamó esta mañana a la población a acudir a los refugios antiaéreos por amenaza de ataque con misiles.