El Ministerio de Sanidad ha activado este martes el plan nacional para prevenir y mitigar los efectos negativos del calor excesivo de verano, especialmente en los grupos de riesgo o más vulnerables, como mayores, niños, embarazadas, enfermos crónicos o personas que trabajan o hacen esfuerzos al aire libre.
El Ministerio de Sanidad ha activado este martes el plan nacional para prevenir y mitigar los efectos negativos del calor excesivo de verano, especialmente en los grupos de riesgo o más vulnerables, como mayores, niños, embarazadas, enfermos crónicos o personas que trabajan o hacen esfuerzos al aire libre.
El plan permanecerá activo hasta el 15 de septiembre, aunque se hará un seguimiento en los quince días previos y el mes posterior a este periodo por si fuera necesaria una activación previa o una reactivación debido a unas temperaturas anormalmente elevadas.
Para minimizar los daños, Sanidad ha publicado un decálogo de recomendaciones, que van desde beber con frecuencia aunque no se sienta sed y con independencia de la actividad física; evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, permanecer el mayor tiempo a la sombra, hacer comidas ligeras y guardar los medicamentos en sitios frescos.
Otro de los consejos es prestar especial atención a bebés, niños, embarazadas o madres lactantes, mayores o personas con enfermedades que puedan agravarse con el calor (cardiacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, patologías que dificultan la movilidad, demencia y otras enfermedades mentales, así como el abuso de drogas o alcohol).
El Ministerio también recomienda reducir la actividad física y evitar practicar deporte al aire libre en las horas centrales del día; usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar; no dejar nunca a nadie en un vehículo estacionado y cerrado; consultar a un profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
Hasta el 15 de septiembre, los ciudadanos podrán suscribirse en la web del Ministerio a un servicio gratuito para recibir en el correo electrónico y en el teléfono móvil la predicción de las temperaturas y el nivel de riesgo de la provincia solicitada.
El primero de los niveles es el 0 (verde), de ausencia de riesgo, que se da cuando se prevé que en ningún día de los siguientes cinco días consecutivos, sean superadas las temperaturas umbrales; a continuación, en el nivel 1 (amarillo), de bajo riesgo, se espera que en uno o dos días de los siguientes cinco días consecutivos sean superadas las temperaturas umbrales.
Mientras, el nivel 2 (naranja), de riesgo medio, en el que se prevé que tres o cuatro días de los siguientes cinco días consecutivos sean superadas las temperaturas umbrales.
Y el 3 (rojo), de alto riesgo, se activa cuando se espera que se superen las temperaturas umbrales en cada uno de los cinco días siguientes.
En 2020 se activó el nivel 3 en 53 ocasiones, siendo la provincia con mayor número de activaciones de nivel 3 Granada (17). El día 6 de agosto hubo un total de ocho provincias en nivel rojo de forma simultánea.
Por su parte, el nivel 2 se activó en 222 ocasiones; sobre todo en Granada (34), Zaragoza (23) y Jaén (19). El 8 de agosto hubo un total de 20 provincias en nivel naranja de forma simultánea.
El nivel 1 estuvo activo en 638 ocasiones, distribuidas entre 42 capitales de provincia, siendo Salamanca (33) la que mayor número contabilizó; el 31 de julio, el 3 y el 5 de agosto fueron los días en los cuales se produjeron un mayor número de alertas amarillas (21 capitales de provincia de forma simultánea).
Durante la temporada pasada hubo un total de 81 días con alerta de algún tipo, y fue Granada la que más registró con 69, seguida de Jaén (59) y Zaragoza (49). La semana con más alertas fue la comprendida entre el 3 y el 9 de agosto, con un total de 115 activaciones de nivel 1 (amarillo), 65 de nivel 2 (naranja) y doce de nivel 3 (rojo).
En diez provincias no se superó en ningún momento el nivel 0 de riesgo.
Fuente: © EFE 2021