El Museo Diocesano propone un recorrido por la Barcelona vinculada a Salvador Dalí

Aspecto de una de las salas del Museo Diocesano, que propone en la exposición 'La Barcelona de Dalí' un paseo por los lugares más dalinianos de la ciudad condal a través de 120 fotografías, manuscritos, dibujos , carteles, libros y documentos. EFE/ Andreu Dalmau

Barcelona, 2 oct (EFE).- El Museo Diocesano de Barcelona propone en una exposición un itinerario por la Barcelona vinculada al artista Salvador Dalí a través de 120 fotografías, tomadas en su mayoría por fotoperiodistas, que abarca desde 1922 hasta mediados de la década de 1970.

Aspecto de una de las salas del Museo Diocesano, que propone en la exposición 'La Barcelona de Dalí' un paseo por los lugares más dalinianos de la ciudad condal a través de 120 fotografías, manuscritos, dibujos , carteles, libros y documentos. EFE/ Andreu Dalmau

El comisario de la exposición ‘La Barcelona de Dalí’, Ricard Mas, ha dicho en la presentación de la muestra este miércoles que «sin calle ni plaza ni monumento en la capital catalana, Barcelona ha sido muy injusta con Dalí, y solo cuando acababa de morir le otorgó la Medalla de la ciudad colocada sobre su cadáver».

Aspecto de una de las salas del Museo Diocesano, que propone en la exposición 'La Barcelona de Dalí' un paseo por los lugares más dalinianos de la ciudad condal a través de 120 fotografías, manuscritos, dibujos , carteles, libros y documentos. EFE/ Andreu Dalmau

El público ha vinculado siempre a Dalí con Cadaqués y Figueres, además de París y Nueva York, y sin embargo, continúa Mas, «su relación con la ciudad condal fue íntima, intensa y persistente, fue el principal difusor de Barcelona, del Modernismo y de Gaudí en el extranjero desde los años 30 hasta el final de su vida».

Ejerció también de «guía turístico’ a través de numerosas iniciativas, conferencias y artículos en revistas como Minotaure, Vogue, Flair, Paris Match o Blanco y Negro, en los que promocionó la ciudad y de manera especial la figura y la obra de Gaudí, como recogen documentos y vídeos en la exposición.

Aunque ampurdanés, Dalí tenía raíces familiares en Barcelona: «Su madre, Felipa Domènech, era barcelonesa; su padre y su tío se criaron también en la ciudad y para el pintor Barcelona era la capital artística que se tenía que conquistar antes de asaltar París».

Recreando la planimetría del Eixample barcelonés, la muestra recorre los espacios de la ciudad relacionados con Dalí, como el Ateneu, el antiguo Hotel Ritz, diversos restaurantes (Vía Veneto, Los Caracoles), el Zoo, su relación con el flamenco, los toros o el fútbol (Barça y Sant Andreu), su delirio por Gaudí, las amistades que tejió en el marco barcelonés y también su actividad expositiva.

Instantáneas de fotoperiodistas como Postius, Sáenz Guerrero, Carlos Pérez de Rozas, Brangulí, Sans Condeminas, Català Roca o González Albiach conviven con manuscritos y documentos procedentes de la Biblioteca de Cataluña, la Fundación J.V. Foix, herederos de Isidor Beà, carteles, revistas, libros y dibujos originales de Dalí y Lorca.

En la primera parte se ven fotos de algunos de los famosos que acudían a la suite 108 del vetusto Ritz, por la que pasaron periodistas, toreros, modelos, artistas o comerciales con propuestas irrechazables, y acogió intervenciones de contorsionistas checas o caballos disecados, todo muy surrealista.

No faltaron sus «animaladas» en el Parque Zoológico, donde protagonizó en 1960 un ‘happening’ con un rinoceronte, un homenaje a Marcel Duchamp en 1969, una nueva experiencia con su musa Amanda Lear en 1970 o una sesión de fotos junto al gorila albino Copito de Nieve.

Aficionado a la tauromaquía desde su estancia en Madrid por sus amigos Buñuel y Lorca, Dalí asistía a los toros en Barcelona durante las fiestas de la Mercè en septiembre y era amigo de toreros como Juan de Dios, Chamaco o El Cordobés, recogidos asimismo en varias instantáneas del recorrido.

La pasión gaudiniana de Dalí se ilustra en la muestra con fotos del artista en la Pedrera, la Casa Batlló, la Sagrada Familia o el Park Güell.

Una sección está dedicada al círculo de amistades que mantuvo como el poeta J.V. Foix, el galerista René Metras, el compositos Francis Poulenc, el pintor Joan Abelló, el escultor Josep Maria Subirachs, el escenógrafo Isidor Beà, René Crevel, Lorca, Paul Éluard y el peluquero Lluís Llongueras.

La exposición, que estará abierta al público hasta el 1 de diciembre, no acaba en las paredes del Diocesano, pues al final del recorrido el visitante puede coger un mapa, gratuito e inédito, con los lugares dalinianos señalados y explicados, «una iniciativa de la que no disponen ni Picasso ni Miró», asegura Mas. EFE

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