Taskent, 1 nov (EFE).- Uzbekistán, el país más poblado de Asia Central, apuesta por ampliar y reforzar su cooperación con la española Talgo, considerada un «socio fiable» de esta república con casi 40 millones de habitantes.
«La elección de la empresa Talgo fue acertada desde el primer momento. Y no estamos hablando sólo de que nuestros ciudadanos en estos trenes pueden llegar a sus destinos mucho más rápido que antes, sino también de que los vagones españoles cumplen todos los requisitos de comodidad en nuestro clima cálido», comentó a EFE Hikmatulla Rahmetov, primer vicepresidente de la junta directiva de Ferrocarriles de Uzbekistán.
15 años de cooperación
Hace 13 años, en 2011, los uzbekos estrenaron los primeros trenes Talgo en la ruta que une la capital, Taskent, con la joya turística de Samarcanda.
Sin embargo, la historia de cooperación entre la empresa española y Ferrocarriles de Uzbekistán comenzó dos años antes, en 2009.
Fue entonces cuando las partes firmaron un contrato para la compra de dos trenes eléctricos de alta velocidad Talgo-250 por un coste total de 38 millones de euros.
«Todos estos años se han convertido para nosotros en un claro ejemplo de colaboración y cooperación fiables», asegura Rahmetov.
Explica que los trenes Talgo destacan por sus características que permiten su uso en ambientes polvorientos, estepas y desiertos.
«Así, Arabia Saudí compró un gran número de trenes de alta velocidad a Talgo», recuerda.
Rapidez, buen servicio e internet
Hoy día los trenes españoles, que en Uzbekistán recibieron el nombre de Afrosiyób, conectan Taskent con tres ciudades, Samarcanda, Bujará y Jiva, los tres principales destinos turísticos del país.
A la vez, las autoridades quieren abrir nuevas conexiones entre la capital y los centros regionales, así como conectar las grandes ciudades por la vía más rápida.
Para ello, dentro de dos años está prevista la entrega de otros cuatro trenes a la parte uzbeka.
«Teniendo en cuenta que Uzbekistán es el líder de la región en términos de población, con casi 40 millones de habitantes, para nosotros es importante que nuestros ciudadanos puedan llegar de forma rápida y cómoda a cualquier localidad del país», continúa Rahmetov, quien precisa que millones de uzbekos han optado por viajar en los trenes Talgo en los últimos 13 años.
Actualmente, la parte uzbeka, junto con Talgo, está trabajando en la instalación de un sistema wifi en los vagones Afrosiyób.
«Estas son las exigencias de la época y tratamos de ofrecer a nuestros pasajeros el paquete completo de servicios que se necesita a día de hoy», concluyó Rahmetov.
Impulso para el turismo
Hoy día el viaje por una de las rutas turísticas más populares que une Taskent con Samarcanda es de dos horas y media.
Sin embargo, tras la construcción de un nuevo ferrocarril, el mismo trayecto se podrá realizar en una hora y media, prometen las autoridades.
En los últimos dos años, el gobierno uzbeko ha invertido 1.000 millones de dólares en infraestructura turística, incluida la restauración de lugares históricos, carreteras y hoteles, lo que permitió atraer otros 2.000 millones de dólares en inversión privada.
Las autoridades creen que cada dólar invertido en ese campo generará entre tres a cuatro veces más beneficios en el futuro. Además, cada nuevo puesto de empleo creado en el sector turístico permite la creación de dos nuevos empleos en otras industrias, dicen.