El Gobierno de Colombia y el ELN volverán a reunirse entre el 19 y 25 de noviembre

Fotografía de archivo del diálogo de paz entre el Gobierno de Colombia y el ELN, en el hotel Humboldt ubicado en el parque nacional Waraira Repano (Avila), en Caracas (Venezuela). EFE/ Rayner Peña R

Caracas, 7 nov (EFE).- La delegación del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para el diálogo propuso al Gobierno de Gustavo Petro, durante una reunión en Caracas, un «nuevo modelo de negociación» para poner fin al conflicto en Colombia, y superar el «estado de congelamiento» en el que están las conversaciones de paz, según un comunicado difundido este jueves.

Tras el encuentro, que se desarrolló desde el pasado fin de semana, sin que trascendiera información hasta hoy, el ELN hizo una «declaración de principios» en la que abogó por la «democratización» como propósito nacional y por las «transiciones», con el fin de lograr las transformaciones que la guerrilla considera necesarias para alcanzar el objetivo de paz.

En su declaración, publicada en X, recordó la importancia de diagnosticar los problemas que llevaron al congelamiento de las negociaciones -cuyo último ciclo se celebró el pasado enero- y de buscar «soluciones conjuntas» que desbloqueen el proceso.

El ELN, que -asegura- presentó el documento de principios ante los delegados del Gobierno colombiano, los países garantes y acompañantes, el enviado especial del secretario general de la ONU y la Conferencia Episcopal de Colombia, plantea que una «visión común de paz» es la guía para alcanzar la solución política del conflicto.

Además, reiteró que la sociedad colombiana debe ser parte de los diálogos -un punto ya acordado en conversaciones previas- para «la construcción de la paz» y subrayó la condición de que Estados Unidos «no objete» las soluciones que se negocien entre las partes.

Como principios básicos, la declaración contempla la «buena fe», la resolución de «las causas de los problemas, no sus síntomas», dar cumplimiento a lo acordado, «no firmar lo que no se pueda cumplir», «asumir responsabilidades», que haya una política común frente al proceso de paz y «decir la verdad al país» sobre la marcha y los planteamientos en las negociaciones.

Las delegaciones no se reunían desde hace poco más de cinco meses y no celebran un ciclo de diálogos desde hace nueve, por diversos desencuentros que impidieron renovar el cese al fuego que finalizó el pasado 3 de agosto, y a suspender las negociaciones tras el atentado del ELN contra una base del Ejército en el departamento de Arauca, que dejó tres militares muertos y 30 heridos.

Sin cese al fuego, han vuelto los constantes ataques mutuos, con detenciones y «bajas» de guerrilleros por parte del Ejército y atentados de mayor o menor magnitud contra estaciones de policía y cuarteles militares.

La guerrilla explicó, antes de comenzar el encuentro de esta semana, que aceptó volver reunirse en Caracas a solicitud de diversos sectores de la sociedad colombiana.