Madrid, 8 nov (EFE).- Si en los 70 era imposible no corear: «¡Hola, don Pepito!,¡hola, don José!», recién iniciado el nuevo siglo y durante dos décadas ha sido inviable sustraerse a: «Soy una taza, una tetera, una cuchara y un cucharón…», la célebre canción infantil de CantaJuego que celebra sus 20 años en escena.
‘CantaJuego 20 años – El Musical Familiar’ es el espectáculo con el que la compañía celebrará su aniversario en el Teatro Lope de Vega de Madrid, en sesiones matinales de sábados y domingos, desde el 23 de noviembre al 29 de diciembre.
«Jugar es la palabra clave», explica a EFE este viernes Pedro Zaidman, fundador de CantaJuego, quien añade que con el tiempo «todos vamos perdiendo esa facultad» y lo que pretenden es que niños y familias se unan a ese juego.
Y lo consiguen. «Antes venían a vernos un papá con varios niños, ahora llega un niño con varios adultos», apunta divertido, subrayando que a pesar de las tecnologías los niños siguen siendo niños.
Asegura que los niños no han cambiado en estas dos décadas. «Aún no compartiendo idioma o continente, dos niños en la calle se comunican a través el juego» y añade que quizá el cambio hacia ellos venga de la mirada con la que los adultos observan a los niños.
Zaidman, es músico y profesor de esta materia, y relata que el nuevo espectáculo, en el que participan Ainhoa Abaunz, Paulino Díaz, Rodrigo Puertas, Eugenia Cabrera, Elena Chica y Jonas Nihlén, es un recorrido por su historia contada a través de personajes conocidos como Coco, Pepe y Buby.
Aunque no desvela las canciones que estarán presentes en él, sí confirma que espera que los espectadores no sientan que falta alguna de las más conocidas, «hay pinceladas de todas».
Teniendo como referentes a los ‘Payasos de la tele’, el proyecto CantaJuego nace -cuenta Zaidman- como una herramienta que pudieran utilizar los docentes, la familia y el entorno como estímulo psicomotriz en el colegio, en la guardería y en casa para potenciar, desde todos los ámbitos, la estimulación de los más pequeños.
«No somos pedagogos, psicólogos ni educadores, somos artistas que quieren transmitir un mensaje de empatía, de solidaridad, con el que queremos también ayudar a reconocer las diferencias, apreciarlas y aprender del otro», remarca su creador, que cuenta con un «equipo de consultores capacitados, pero no vamos más allá del paso artístico».
CantaJuego busca que los niños abandonen la vergüenza a través de una actividad lúdica, «que viene también muy bien para que los abuelos, que tanto les cuidan, se muevan».
Asegura que su trabajo más intenso es que se valoren los espectáculo para niños «en los que hay que ser cuidadosos y honestos» en el contenido.
A lo largo de estos 20 años más de dos millones de espectadores han acudido a los espectáculos de CantaJuego que cada año realiza más de 135 conciertos y recorre más de cien ciudades. En este nuevo proyecto el responsable de la dirección musical es Matías Zaidman y la dirección está a cargo de Olivia Chica.
