Madrid, 8 nov (EFE).- El sol y un tiempo más estable irán ganando terreno durante el fin de semana en casi toda España, aunque con excepciones: en el extremo norte se prevén cielos nubosos y lluvias, mientras que en puntos del Mediterráneo peninsular y, sobre todo, en las Baleares se podrían formar tormentas localmente fuertes.
A esta situación atmosférica hay que sumar temperaturas propias de estas fechas o ligeramente superiores a las habituales, ha avanzado Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien ha detallado que para la próxima semana España quedará atrapada entre un anticiclón en el Atlántico y una borrasca en el Mediterráneo, favoreciendo la llegada de vientos del norte fríos, y, por tanto, un bajón térmico.
Con respecto a las temperaturas por encima de lo normal, hay que destacar que Galicia, y como consecuencia de un flujo cálido de componente sur, registró este jueves 25,3 grados en el observatorio de A Coruña, nuevo récord de temperatura máxima en los primeros siete días de este mes; El anterior récord anotado en este observatorio (con datos desde 1930) era de 25 grados el 7 de noviembre de 2003.
Este viernes, la llegada de un frente al noroeste de la península dejará lluvias en Galicia y Asturias, a la vez que remitirán los chubascos de las últimas jornadas en Cataluña y en el resto del país el tiempo será estable y más fresco con temperaturas que descenderán, aunque en puntos del sur, Mediterráneo y Cantábrico se rondarán los 22 a 24 grados a primeras horas de la tarde.
A lo largo del sábado, el frente, que el día anterior llegaba al noroeste, seguirá atravesando la península y dará lugar a lluvias en extremo norte y chubascos localmente fuertes en puntos del Cantábrico Oriental, zonas de montaña del este de la Península, Cataluña y Baleares e intervalos nubosos pero sin lluvias en el resto.
Con respecto a las temperaturas, el portavoz ha explicado que esta jornada seguirán bajando salvo en el Mediterráneo, Málaga, Murcia o Valencia que rondarán en general los 25 grados y entre 15-20 grados de máxima en el interior de la península. La jornada con ambiente más fresco la tendrán en Castilla y León, Teruel y Vitoria, donde la máxima no pasará de 15-16 grados.
Por la noche, los termómetros oscilarán entre los 16 grados de mínima de Cádiz y los 3 grados, también de mínima, de Soria.
Para el domingo se prevé un día lluvioso en Galicia, Cantábrico y Pirineos, mientras que en las Islas Baleares y en puntos del área mediterránea peninsular habrá chubascos tormentosos, sin descartar que puedan llegar a ser de forma local fuertes, ha señalado Del Campo.
En el resto de España, se espera tiempo estable con temperaturas sin grandes cambios, algo más altas en Galicia y Extremadura: En puntos del Cantábrico se rozarán los 20 grados y se superarán los 22 grados en el Mediterráneo.
La próxima semana arrancará con lluvias en el extremo norte, menos abundantes que el día anterior y de nuevo posibilidad de chubascos en el área mediterránea, pero sobre todo en Baleares. En el resto, puede haber algún chubasco en el Mediterráneo peninsular, pero muy disperso y aislado y con temperaturas sin grandes cambios.
A partir del martes «comenzará a llegar de forma más clara, más evidente, aire frío a España», impulsado por los vientos del norte, que además soplarán con intensidad sobre todo en el Ebro y nordeste peninsular y que provocarán un «progresivo descenso» de las temperaturas los días siguientes.
El ambiente sera «más frío, propio de esta época del año» -ha observado Del Campo- quien ha aclarado que ya se esperan heladas a partir de mediados de semana en zonas de montaña y en páramos del centro y este de la península, además de nevadas en montañas, sobre todo en Los Pirineos, a partir de unos 1.200 a 1400 metros, donde podrán acumularse alrededor de 5 centímetros de nieve.
En cuanto a las lluvias y aunque en general desde el martes predominará el tiempo estable en buena parte del país, sí que habrá lluvias en el Cantábrico y Pirineos y chubascos más intensos en el norte de Cataluña y Baleares, ha concluido el portavoz. EFE
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