El proyecto INREMEM 2.0 recicla las membranas que desechan las desaladoras para darles una segunda vida
El Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (IMDEA) en Agua de la Comunidad de Madrid lidera el proyecto INREMEM 2.0, que busca mejorar la economía circular gracias al reciclado de las membranas que desechan las plantas desaladoras. En España hay en estos momentos más de 700 plantas que las utilizan y cada año unas 80.000 terminan en los vertederos.
Para evitar este aumento de residuos, investigadores del centro madrileño han desarrollado una tecnología que permite reciclar las membranas de ósmosis inversa, que se usan para el proceso de desalación. Esta técnica logra darles una segunda vida permitiendo el tratamiento de aguas residuales, en especial aquellas con alto contenido salino. Para ello, se han usado distintas tecnologías empleando como punto de partida membranas recicladas como biomembranas, biorreactores de membrana ósmosis directa o electrodiálisis.
El proyecto INREMEM 2.0, en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, se centra en estudiar la combinación de diferentes sistemas híbridos basados en estas membranas. Además, se está estudiando la recuperación de compuestos valiosos del agua residual, como la propia agua, los nutrientes y otras sales.
El objetivo y primeros resultados de este proyecto están alineados con la Unión Europea y su empeño en crear una sociedad del reciclado, que centre sus esfuerzos en crear rutas de gestión alternativas al depósito en vertederos para las membranas de filtración de ósmosis inversa cuando éstas son inservibles. La finalidad es que continúen en los procesos de tratamiento de agua.