Madrid, 14 nov (EFE).- La jueza que investiga a Nacho Cano por un presunto delito contra los trabajadores y contra los extranjeros toma declaración este jueves a Lesly O.F., la becaria del musical Malinche que denunció y propició el proceso, en la que es la primera declaración en sede judicial desde que se abrieron diligencias.
Es la tercera vez que la titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid cita a la denunciante; la primera vez fue el 4 de octubre, pero la que entonces era letrada de la joven solicitó aplazarla porque la becaria había sufrido un ataque de pánico, y la segunda, el pasado día 28, fue aplazada porque la joven alegó que no contaba con un abogado de confianza.
La declaración de Lesly será la primera de la joven ante la jueza que investiga a Nacho Cano y a otros tres integrantes de Malinche, y la primera relevante en toda la causa, ya que por el momento no han declarado en el juzgado ni los investigados ni los becarios del musical, que se desvinculan de los hechos denunciados por su compañera.
Para este jueves también está citada como testigo la técnico que firmó el informe de la Inspección de Trabajo en el que se descarta que existan evidencias de que las prácticas que hacían los becarios mexicanos del musical Malinche implicaran «una relación laboral encubierta», ya que «han estado dirigidas a completar la formación teórica».
Recientemente Nacho Cano ha solicitado a la Audiencia Provincial de Madrid que ordene el archivo de la causa por un presunto delito contra los trabajadores y contra los extranjeros, ya que no hay delito y además, alega, que se dan «todo tipo de irregularidades» ante las que pide amparo al órgano superior.
Paralelamente a la causa, que se dirime en el Juzgado de Instrucción número 19, otro juzgado de Plaza de Castilla ha citado para el 12 de diciembre como investigada a Lesly por un presunto delito de amenazas condicionales al equipo de Maliche, y varios juzgados tienen sobre la mesa denuncias presentadas por los otros becarios del musical contra la Policía por supuestas coacciones.
Para el letrado de Lesly, Alfredo Arrién, la manera de proceder de la defensa de Nacho Cano, consistente en «atacar a cada una de las partes», supone «un mecanismo de obstrucción a la verdadera justicia» y «una forma de presión para desestabilizar a las partes y no poder instruir el procedimiento de manera pacífica».