Bogotá, 26 nov (EFE).- Ministros, congresistas y aliados del presidente colombiano, Gustavo Petro, mostraron este martes su disconformidad con la llegada del polémico político Armando Benedetti al Gobierno como asesor del mandatario después de renunciar a ser embajador ante la FAO y estar involucrado en varios escándalos.
Tras el anuncio oficial ayer de la llegada de Benedetti, quien fue jefe de campaña de Petro, a Bogotá, varios ministros pidieron una reunión con el presidente para que explicara el papel que tendrá.
El director del Departamento de Prosperidad Social (DPS), Gustavo Bolívar, uno de los mayores aliados del jefe de Estado, justificó tras este encuentro: «No fue una rebelión, sino una consulta. Estábamos preguntándole al presidente en calidad de qué viene Armando Benedetti al gobierno, ya nos dio una explicación y nos dijo que va a ser un enlace con el Congreso».
También duro se mostró otro de los cercanos de Petro y una de las figuras más respetadas de la izquierda colombiana, el senador del Pacto Histórico Iván Cepeda: «Expreso mi respaldo a las ministras y los ministros de nuestro gobierno que piden una reflexión crítica sobre la llegada de Armando Benedetti a la Casa de Nariño. Existe una serie de hechos que cuestionan severamente la compatibilidad de esa decisión con nuestro proyecto político».
Armando Benedetti, protagonista de varios escándalos políticos, confirmó el lunes que deja la embajada de Colombia ante la FAO en Roma, alegando razones personales, y más tarde la propia Presidencia confirmó que llegaba al Gobierno para ocupar un cargo como asesor político del presidente colombiano.
El polémico político fue uno de los mayores apoyos de Petro en las elecciones de 2022 para llegar a la Presidencia. Fue su primer embajador en Venezuela, cargo que dejó en medio de un escándalo de filtraciones y de un enfrentamiento con la actual mano derecha del presidente, su jefa de gabinete Laura Sarabia, e incluso amenazó con revelar supuestas irregularidades de la campaña del actual mandatario.
Benedetti también protagonizó un escándalo de violencia machista el pasado mes de julio, después de que su esposa, Adelina Guerrero, lo denunciara por agresiones físicas durante un viaje a Madrid, España, lo que llevó a la Cancillería colombiana a anunciar la apertura de un proceso disciplinario en su contra.
Más reacciones
«Me sumo al llamado de nuestras ministras y ministros que ayer plantearon una reflexión crítica sobre el fortalecimiento de personas cuyas posturas y acciones han sido incompatibles con nuestros principios. Como mujer no justificaré a quienes nos violentan», expresó, por su parte, la senadora del oficialismo María José Pizarro.
Un mensaje también compartido por el senador Ariel Ávila, que no forma parte del partido oficialista, quien consideró que «una persona con tantos cuestionamientos como Benedetti no debería regresar al Gobierno».
De hecho, Petro ha encontrado poco apoyo en esta nueva decisión, solo de Sarabia, actual del directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), que se reunió con ambos el lunes y que, al parecer, limó las asperezas con Benedetti, con quien mantuvo un enfrentamiento verbal y ambos se vieron involucrados en un escándalo de escuchas ilegales.
«Llego en calidad de asesor político del presidente de la República debido a la amistad y a la cercanía que tengo con él», recalcó en declaraciones a periodistas Benedetti, e indicó que, entre sus funciones -que no sabe si las realizará como contratista o como empleado público- estará la de estrechar relaciones con el Congreso colombiano.
Está previsto que este martes Petro lidere un Consejo de Ministros en el que dé más detalles sobre la llegada de Benedetti tras el descontento mostrado por varios miembros de su gabinete.
También entre la oposición ha sido una decisión criticada. La senadora del opositor Centro Democrático María Fernanda Cabal aseguró que «Petro sabe que si Benedetti habla no se salva nadie», en referencia a las insinuaciones del ahora asesor presidencial de revelar presuntas irregularidades que habría cometido el mandatario en la campaña presidencial. E
