Valladolid (España), 30 nov (EFE).- El entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, indicó este sábado, tras el 0-5 endosado al Real Valladolid, y cerrar un mes con siete victorias y 20 goles a favor, que solo se necesitaba tiempo para que los jugadores se acoplaran al sistema.
En este sentido, recordó que se jugó un mal partido ante el Betis y ese fue el punto de inflexión para cambiar y empezar a ser reconocibles, a ser el Atlético de Madrid y su idea de juego, y «con nobleza y compromiso se ha ido creciendo», añadió.
Reconoció que, defensivamente, se encuentran bien desde lo colectivo, y ese gran trabajo «da un plus», a lo que se añade que en ataque su posicionamiento les permite «tener velocidad, juego aéreo y contragolpes».
«El crecimiento de Lenglet, Sorloth, Julián Álvarez y otros nos está dando un buen trabajo colectivo, y tenemos claro lo que queremos en los partidos, y seguimos en esa línea, con humildad, porque queda mucha temporada», advirtió.
Según comentó, el encuentro en el José Zorrilla ha sido igual que en Praga y, en este caso, sabían de la necesidad del rival, del ambiente que había, y la importancia de jugar con eso, de ahí que no apuraran y no presionaran tan alto, para que el contrario jugara pelotas largas y poder buscar dónde hacer daño.
Preguntado por Lenglet, aseguró que «tiene hambre, ya sabe lo que quiere en el fútbol y vino a sumar desde el lugar en el que le ha tocado, porque no salía al principio, pero interpretó bien la forma de jugar, tiene muchas cualidades y eso suma competencia, lo que hace ganar a todo el equipo».
Quiso agradecer el aplauso de la afición de Valladolid al gol de Griezmann: «hace mucho que no vivíamos algo así, y es lindo ver cómo el público rival alaba la que ha sido una gran definición».
Y aunque su equipo está a dos puntos del líder, es consciente de que tienen a Real Madrid, Barcelona, y muchos equipos más que están bien, por lo que, «más que nunca, hay que ir partido a partido y sumar».
