Madrid, 1 dic (EFE).- Después de su desacertada noche en Anfield, Kylian Mbappé volvió a su casa, el Santiago Bernabéu, y la afición del Real Madrid arropó a su futbolista en un partido contra el Getafe en el que marcó un gol, pero en el que mostró dudas a la hora de tirar dos penaltis -uno finalmente anulado tras la revisión en el VAR-.
Una acción desde los once metros que falló en Anfield con un disparo flojo al costado derecho, y del que tuvo la oportunidad de resarcirse este domingo, pero lo evitó.
En el minuto 30, la pena máxima señalada por Hernández Hernández tras un agarrón de Nyom sobre Rüdiger, Mbappé le dijo a Bellingham que fuera el inglés el que asumiera una responsabilidad que también esquivó en la segunda parte, aunque la indicación desde el banquillo fue la contraria.
Mbappé le dio el balón a Rodrygo Goes para que fuera el encargado de disparar, pero este, con indicaciones de Ancelotti, le devolvió el esférico al galo. Sin embargo, no pudo tener la oportunidad de anotar un doblete ya que el colegiado anuló el penalti señalado tras revisar la acción en la pantalla del VAR.
Un Mbappé que, eso sí, volvió a marcar, como ya hiciera hace una semana en Leganés, sumando su décimo gol del curso. Y lo hizo en la acción más difícil que tuvo durante el Getafe, que, eso sí, ensayó durante el calentamiento; aunque en la portería contraria.
En la portería del fondo sur, donde calienta el Real Madrid, Mbappé buscó el palo largo, el izquierdo del guardameta Andriy Lunin, en repetidas ocasiones durante la parte final del calentamiento con disparos desde fuera del área. Y ese arte en la definición repitió en la portería del fondo norte ante David Soria. El balón tocó en el palo y se coló en la portería, poniendo un 2-0 que supuso un alivio para él.
Celebración temprana, sin acudir a un fondo, de brazos cruzados y recibiendo el cariño de sus compañeros, como tuvo de la afición del Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
Desde el primer momento, cuando apareció en el videomarcador 360º y cuando su nombre fue anunciado por megafonía. También la Grada Fans le coreó su nombre en un cántico que fue correspondido por gran parte del resto de la afición y con aplausos.
Un apoyo que no sorprendió a Ancelotti, aunque en el Bernabéu se pitó en el pasado a jugadores de gran entidad como Zinedine Zidane y Cristiano Ronaldo, entre otros.
“La afición entiende más que nadie el momento del equipo y de los jugadores. Mbappé lo podía hacer mejor contra el Liverpool y le han apoyado, como era justo”, señaló el técnico del Real Madrid.
Marcó Mbappé y recibió el apoyo de su afición, pero la tarde pudo ser aún mejor si llega a estar más afinado en la definición; su gran debe en lo que va de temporada.
Y es que el galo tuvo dos ocasiones claras para volver a marcar en solo tres minutos, el 74 y el 77. En la primera, en una acción de las que más le gustan a Mbappé: corriendo al espacio. Logró imponerse, regateó a David Soria pero, forzado y escorado, mandó fuera el remate.
Y en la segunda, de nuevo en un mano a mano, definió rápido pero estrelló el balón en David Soria; desaprovechando dos oportunidades claras de gol.
Además, justo antes del final, tuvo otro disparo que erró y, lejos de recurrir a los pitos, la afición del Real Madrid aplaudió a Mbappé. Un reconocimiento que tuvo también Ancelotti en rueda de prensa.
“Ha jugado muy bien. Ha sido activo y peligroso, como siempre. Ha marcado un gol muy importante para controlar bien el partido. Es lo que queremos de él”, ponderó.
De nuevo, la paciencia reinando en las dudas sobre el rendimiento de Mbappé.
Óscar Maya Belchí