China amplía a todo el país los planes privados de pensiones tras dos años de pruebas

Imagen de archivo de ciudadanos chinos. EFE/WU HONG

Shanghái (China), 12 dic (EFE).- China ampliará a todo el país el programa de pensiones privada que venía probando en 36 ciudades desde finales de 2022 y que busca aliviar la presión sobre el sistema estatal ante el envejecimiento de la población.

A partir del próximo domingo, 15 de diciembre, todos los trabajadores chinos podrán participar del sistema de pensiones privadas, indicaron hoy en un comunicado conjunto el Ministerio de Finanzas y el de Recursos Humanos y Seguridad Social, la agencia tributaria y los reguladores del mercado y del sector financiero.

Este programa permite que los ciudadanos chinos contribuyan hasta 12.000 yuanes (1.653 dólares, 1.573 euros) a cuentas individuales de pensiones para invertir en una gama de casi 800 productos financieros especiales para la tercera edad.

Según indicó la agencia oficial de noticias Xinhua el pasado mes de junio, más de 60 millones de personas ya se han sumado a esta iniciativa, que es voluntaria y cuenta con el apoyo del Gobierno, con incentivos fiscales para fomentar su uso.

Estimaciones citadas por Bloomberg poco después del inicio del programa piloto apuntaban que el sector de las pensiones privadas podría crecer desde unos 300.000 millones de dólares hasta unos 1,7 billones hacia 2025.

Los trabajadores chinos anteriormente contaban con el sistema público, aportando mensualmente en torno a un 8 % de su salario, con sus empleadores contribuyendo el doble, un 16 %.

En septiembre, las autoridades chinas aprobaron elevar la edad de jubilación por primera vez desde 1978: para los hombres, de los 60 a los 63 años; para las mujeres con empleos manuales, de los 50 a los 55, y para las que trabajan en oficinas, de los 55 a los 58. Este cambio se efectuará a lo largo de 15 años, empezando en 2025.

Además, se fijó que, a partir de 2030, los trabajadores chinos también tendrán que realizar aportaciones durante más tiempo a sus pensiones antes de poder recibir una paga de jubilación, requisito que se elevará paulatinamente de 15 a 20 años.

Y es que, según estimaciones de la Academia China de Ciencias Sociales, el sistema público de pensiones, principal fuente de ingresos para la mayoría de ancianos chinos, va camino de quedarse sin dinero hacia 2035.

Según datos divulgados por la cadena de televisión estatal CCTV, las personas de 65 años o más pasarán de representar un 14,2 % de la población en 2021 a un 30 % alrededor de 2035. Esto se suma a que, en 2023, la cifra oficial de nacimientos fue de 9,02 millones, la más baja desde que arrancó la serie histórica, en 1949.

El presidente chino, Xi Jinping, calificó recientemente la crisis demográfica como un «asunto vital» para China y pidió esfuerzos para combatir la caída de la tasa de natalidad y del tamaño de la población, que ya no es la mayor del mundo después de que India lo superara el año pasado.

China cerró 2023 con 1.409,7 millones de habitantes, un 0,14 % menos que el año anterior, lo que supuso el primer descenso desde 1961, cuando la fallida política del Gran Salto Adelante provocó grandes hambrunas.