Ana C. Abarrategui
A Coruña, 15 dic (EFE).- El artista británico Rod Stewart agrandó su leyenda en A Coruña con un concierto -el único en España de esta gira ‘One last time’- enérgico y vibrante plagado de versiones y algunos de sus grandes éxitos.
Puntualidad británica, pues a las 21:00 horas de este domingo empezaron a sonar las gaitas que anunciaban la llegada de Sir Stewart al Coliseum.
Tres coristas y una banda formada por nueve músicos escoltaron al cantante que, enfundado en una cazadora de estampado ‘animal print’, inició su espectáculo con ‘Infatuation’ y las portadas de sus discos en las enormes pantallas.
A apenas un mes de cumplir los 80 años, el cantante dejó claro que la edad solo es un número, sin parar de mover las caderas y animando a su público a seguirle el ritmo.
Como si fuese un ‘show’ de Las Vegas, las bolas de discoteca virtuales dieron paso a la primera de las versiones, ‘Having a party’ de Sam Cooke.
“Buenas noches a todo el mundo, disfrutad de estas dos horas, disfrutad”, dijo, dirigiéndose a la audiencia, al inicio de la actuación, aunque finalmente duró una hora y 45 minutos.
‘It’s a heartache’, de Bonnie Tyler, despertó los primeros cánticos desde el público, que también se entregó con ‘Rollin’ and Tumblin’, el “tributo” de Rod Stewart a “uno de los héroes del blues”, como él mismo explicó en referencia a Muddy Waters.
Stewart demostró sobre el escenario coruñés, con su voz rasgada, por qué es uno de los artistas musicales más escuchados de todos los tiempos, con más de 250 millones de álbumes y ‘singles’ vendidos en todo el mundo.
Su gran éxito ‘Forever young’ sonó justo antes de que dejase el escenario para dar protagonismo a tres mujeres integrantes de la banda, que tocaron música celta con violines y un bombo.
Sorprendió al cantar ‘I don’t want to talk about it’ y ‘Baby Jane’, pues no las había incluido en el repertorio de sus últimos conciertos.
La ovación que se llevó por ‘Maggie May’ demostró que es una de las canciones favoritas de sus seguidores, a los que deseó una “feliz Navidad” con un brindis.
De ‘I’d rather go blind’ a ‘Young Turks’ cambió de estilo, de ritmo y hasta de chaqueta.
El británico interpretó ‘Downton train’, de Tom Waits, y, al momento, apareció en el escenario vestido de azul y amarillo, en homenaje a Ucrania.
Eligió ‘Rhythm of my heart’, de Marc Jordan, para entonar un «no a la guerra» mientras aparecían imágenes del conflicto bélico en pantalla y hasta una fotografía del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
Stewart, que recordó a Van Morrison con ‘Have I told you lately’, se tomó algunos descansos durante el ‘show’, pero dejó al público en buena compañía: con sus músicos.
Las tres coristas y bailarinas hicieron bailar al Coliseum con ‘I’m so excited’ y más tarde interpretaron ‘Proud Mary’, de Creedence Clearwater Revival.
El artista deleitó a A Coruña con ‘Some guys have all the luck’, una canción que hizo popular en los años 80, aunque no es suya sino de The Persuaders.
Uno de los temas más esperados y que, por supuesto, no faltó, fue ‘Da ya think I’m sexy?’, que ya empezó a sonar a despedida.
«Buenas noches A Coruña», coreó con el micrófono en la mano el hombre de la icónica melena rubia despeinada.
Su primera vez en Galicia acabó con cientos de luces en las gradas y el artista con un gorro de marinero para interpretar ‘Sailing’.
El público rogó que volviese al escenario, ya con el telón bajado, pero Sir Rod Stewart ya había puesto punto final a su ‘show’. EFE
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