Madrid, 17 dic (EFE).- Los primeros mamíferos evolucionaron hace unos 200 millones de años, en los primeros tiempos de los dinosaurios, pero surgieron de un grupo mucho más antiguo, el de los terápsidos, que aunque no se parecían a los mamíferos, ya presentaban algunos rasgos sutiles de lo que serían estos animales. Fueron protomamíferos.
Ahora, un equipo de científicos ha hallado en Mallorca el terápsido fósil más antiguo descubierto jamás: un depredador parecido a un perro mediano con dientes de sable. Los detalles del hallazgo se han publicado este martes en la revista Nature Communications.
El nuevo fósil, que aún no tiene nombre de especie, pertenece a un grupo extinto, denominado gorgonopsios, que vivió en el Pérmico hace entre 270 y 250 millones de años y que 50 millones de años después daría lugar a los primeros mamíferos.
«Los gorgonopsios están más emparentados con los mamíferos que con cualquier otro animal vivo y aunque no tienen descendientes modernos, ni son nuestros antepasados directos, están emparentados con especies que lo fueron, explica Ken Angielczyk, del Centro de Investigación Integrativa Negaunee del Museo Field y coautor del artículo.
Además, hasta ahora, se pensaba que los gorgonopsios más antiguos conocidos vivieron hace unos 265 millones de años, pero el nuevo fósil es de hace 270-280 millones de años, por lo que «es muy probable que sea el gorgonopsio más antiguo del planeta», destaca Josep Fortuny, autor principal del artículo y jefe del grupo en el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP).
Mallorca en Pangea, una latitud ecuatorial
La localización del espécimen en las Islas Baleares es un hecho inusual en sí mismo, ya que hasta ahora, los restos de gorgonopsios habían sido encontrados en muy altas, como Rusia o Sudáfrica.
Pero, en el Pérmico, hace unos 270 millones de años, Mallorca formaba parte del supercontinente de Pangea, se encontraba en una latitud ecuatorial -lo que hoy sería el Congo o Guinea- y tenía un clima monzónico con dos estaciones (húmeda y seca).
El yacimiento, situado en el término municipal de Banyalbufar, en la Sierra de Tramuntana (Mallorca), se excavó en tres campañas en las que se encontró un número de restos óseos sorprendente.
«Encontramos desde fragmentos de cráneo, vértebras y costillas hasta un fémur muy bien conservado. Nunca pensamos que encontraríamos tantos restos de un animal de este tipo en Mallorca», detalla Rafel Matamales, conservador del Museu Balear de Ciències Naturals (MUCBO|MBCN) y primer autor del artículo.
Un depredador con dientes de sable
Los huesos permitieron a los investigadores reconstruir el aspecto del animal y un poco sobre su vida.
«Si vieras a este animal caminando por la calle, se parecería un poco a un perro de tamaño mediano, quizá del tamaño de un husky, pero no sería del todo correcto. No tenía pelaje ni orejas de perro», explica Angielczyk.
Pero este animal tenía dientes de sable, lo que sugiere que fue un gran depredador en su época, de hecho es el animal más antiguo que los científicos han encontrado con dientes caninos «largos como cuchillas», describe el investigador.
El análisis de los huesos sugiere que probablemente sea el gorgonopsio más antiguo del planeta, de hace al menos 270 millones de años, mientras que «los otros registros de este grupo en todo el mundo son, como mínimo, ligeramente más jóvenes», apunta Fortuny.
Para los científicos, el descubrimiento de este nuevo fósil es otra pieza del rompecabezas de la evolución de los mamíferos, porque que este gorgonopsio sea decenas de millones de años anterior a sus parientes más cercanos cambia la comprensión sobre la evolución de los terápsidos, un hito importante en el camino hacia la aparición de los mamíferos, y a su vez nos dice algo sobre de dónde venimos.
«Antes de la época de los dinosaurios, hubo una era de antiguos parientes mamíferos. La mayoría de esos antiguos parientes mamíferos tenían un aspecto muy diferente del que tenemos hoy en día. Eran muy diversos y desempeñaban muchas funciones ecológicas diferentes», asegura Angielczyk.
Baleares, un registro fósil excepcional
A pesar de la pequeña superficie que ocupan, las Islas Baleares poseen un registro fósil excepcional.
Los fósiles más estudiados y conocidos son los del Pleistoceno y Holoceno pero también se han encontrado fósiles notables de otras épocas como el mosquito más antiguo del mundo, casi mil especies de ammonoideos (cefalópodos emparentados con los calamares), antepasados de caballos e hipopótamos, tiburones gigantes y grandes arrecifes de coral.