Madrid, 17 dic (EFE).- El sexto gran intercambiador de transportes de la ciudad de Madrid abre hoy sus puertas a la espera de la llegada de la Línea 11 de Metro, un intercambiador al que ya llega la línea C1 de Cercanías y lo harán próximamente el interurbano 828 de Alcobendas y el servicio especial del Zendal-Ifema Madrid.
Desde hoy también para el Bus Rapid a Sanchinarro, Las Tablas y el Ramón y Cajal.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, acompañada ha inaugurado hoy este gran espacio, aún diáfano y sin tráfico de viajeros, y ha celebrado que esta nueva conexión “va a facilitar el día a día de los usuarios de Metro”, especialmente de los distritos de Hortaleza y Barajas, áreas “en expansión” que necesitan “las mejores infraestructuras para su desarrollo urbano, presente y futuro”, ha dicho.
El intercambiador de Valdebebas se suma a los grandes intercambiadores de Moncloa, Avenida de América, Plaza de Castilla, Plaza Elíptica y Príncipe Pío y albergará la nueva estación de la Línea 11 de Metro que, según ha indicado la consejería de Transportes, se prevé para dentro de 5 a 6 años.
Además, este intercambiador también será la conexión de la futura Ciudad de la Justicia y permitirá acudir al Gran Premio de Fórmula 1 en transporte público.
Díaz Ayuso ha destacado el “impresionante diseño” de este nuevo espacio, inspirado en el Pabellón de los Hexágonos de los arquitectos José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún, que representó a España en la Exposición Internacional de Arquitectura de Bruselas en 1958 y ganó la medalla de oro.
Este nuevo edificio, en el que el Ejecutivo autonómico ha invertido 36 millones de euros de los fondos europeos, presenta un original diseño cuya estructura está formada por un cerramiento de vidrio y armazones de acero con forma de árboles o paraguas invertidos, algunos de 52 toneladas de peso y hasta 16 metros de altura, que buscan mimetizarse con los del parque forestal de Valdebebas- Felipe VI.
Además, la fachada exterior dispone de un muro cortina que permite la iluminación y ventilación y funciona como aislamiento térmico y acústico.
Cuenta, igualmente, con una instalación fotovoltaica de autoconsumo con la que se cubrirá el 20% de la necesidad de energía de la climatización del recinto con fuentes renovables, lo que se traduce en un ahorro de emisiones de efecto invernadero de 32 toneladas de CO2 anuales.
El edificio, de 7.000 metros cuadrados y dos plantas, se asienta sobre una parcela de más de 25.000 m² que acoge 14 locales comerciales, una zona de ocio y 200 plazas de aparcamiento con recarga para automóviles eléctricos, bicicletas y patinetes. Una de sus dos alturas da a la avenida de las Fuerzas Armadas donde se dispondrán las dársenas de autobuses y paradas de taxis, mientras que el piso inferior comunicará con la Ciudad de la Justicia a través de un gran espacio arbolado.