Gobierno sirio va completando sus carteras al nombrar ministros de Defensa y Exteriores

Los sirios de Aleppo, en el norte del país, celebran y participan en el Festival de la Liberación este sábado. EFE/EPA/BILAL AL HAMMOUD

Damasco, 21 dic (EFE).- El Gobierno sirio interino sirio sigue completando las posiciones de carteras clave en el nuevo Ejecutivo interino, en funciones hasta el próximo marzo, al nombrar este sábado a los ministros de Defensa y Exteriores, dos hombres muy cercanos al hombre fuerte y líder de facto de Siria, Ahmed al Sharaa.

Esta tarde, Al Sharaa celebró una reunión en Damasco entre diferentes facciones militares que participaron en la coalición insurgente que derrocó al régimen de Bachar al Asad el pasado 8 de diciembre, cuyo resultado fue la designación para Defensa de Marhaf Abu Qasra, conocido con el nombre de guerra de Abu al Hasan al Hamawi, informó la televisión siria controlada por la oposición.

Horas antes, era la oficina política de Al Sharaa quien anunciaba un nuevo jefe de la diplomacia: Asaad Hasan al Shaibani, quien se hacía llamar anteriormente Zaid al Attar.

Dos hombres de confianza del nuevo líder

En el encuentro de Al Sharaa con los diferentes grupos militares, en los que se contaron más de 30 hombres -la gran mayoría en uniforme- y con Abu Qasra a su lado, el líder de facto aseguró que «las facciones se fusionarán en una sola institución bajo la dirección del Ministerio de Defensa en el nuevo Ejército», según la televisión.

Abu Qasra es el comandante militar del Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe) y uno de los principales responsables de la ofensiva que derrocó al régimen de Bachar al Asad en tan sólo doce días.

Capitaneó diferentes facciones, tanto las integradas en la alianza islamista como los rebeldes sirios apoyados por Turquía que se ubican en el Ejército Nacional Sirio (SNA, en inglés), para avanzar de una manera sorprendente por todas las zonas que el régimen de Al Asad controlaba.

Por otro lado, el nuevo ministro de Exteriores ha trabajado codo con codo con Al Sharaa en los últimos años en Idlib, provincia situada en el noroeste de Siria y que era el bastión opositor en el país.

Era el jefe del Departamento de Asuntos Políticos del Gobierno de Salvación, la autoridad establecida en Idlib y en la que participó para su fundación.

El Gobierno de Salvación es una administración establecida en 2017 en Idlib, una suerte de rama política de HTS (heredera de la filial siria de Al Qaeda) que impuso desde entonces su poder en esa provincia y que se encargaba de los asuntos de los sirios que no podían volver a las zonas del régimen.

Esta es la primera vez que se conoce tanto el nombre real del nuevo ministro de Defensa como el de Exteriores, que usaban seudónimos.

Retos para ambas carteras

Las diferentes carteras tienen por delante muchos retos para la transición en el país al que llaman ahora la «nueva Siria».

Por un lado, Abu Qasra, con el Ministerio de Defensa, tiene una ardua tarea de integrar en una misma institución castrense tanto la miríada de facciones que participaron en la ofensiva insurgente como a los miembros del Ejército del antiguo régimen que «disidieron» durante la ofensiva para unirse a la «revolución».

De hecho, la nueva administración ha ido abriendo más en esta semana los llamados «centros de reconciliación» para registrar a los miembros del antiguo Ejército y para que entreguen sus armas, los últimos hoy mismo en la provincia de Rif Damasco, aledaña a la capital siria.

Las nuevas autoridades sirias han prometido indultar a «todos», excepto a aquellos que tengan las manos «manchadas de sangre de los sirios», mientras que Al Sharaa ha asegurado que perseguirán a los «criminales de guerra», así como a los «asesinos, oficiales de seguridad y del Ejército implicados en la tortura del pueblo sirio».

En el caso de Al Shaibani su trabajo se centrará en recuperar los lazos rotos con Occidente, que se distanció del régimen de Al Asad y su represión contra el pueblo sirio.

Igualmente, ese paso se va dando con cierta celeridad, dado que algunos países, como Francia o Alemania, ya han reabierto esta semana sus embajadas en Damasco después de enviar misiones diplomáticas a reunirse con las nuevas autoridades.

Al Shaibani asume esta cartera en medio de expectativas de que esta futura recuperación de las relaciones ayude a reanudar el diálogo con los interlocutores internacionales para que apoyen la transición.

Los objetivos principales son que Estados Unidos, la Unión Europea (UE), el Reino Unido y otros levanten las sanciones impuestas que han dañado seriamente la economía de Siria y se pueda reconstruir un país destrozado por casi 14 años de conflicto que espera a más de 6 millones de refugiados que huyeron de diferentes formas, miles de ellos muriendo en el mar Mediterráneo.